La última semana del UCAM Murcia ha sido más atípica de lo normal entre la plantilla. Debido al brote de coronavirus que sufrieron los universitarios antes del encuentro contra el Real Madrid Castilla, la plantilla y el cuerpo técnico no había podido trabajar con normalidad hasta el pasado lunes. Los positivos se detectaron el jueves, antes de salir a Valdebebas para enfrentarse al Castilla. Fueron tres los afectados por covid-19 en la plantilla universitaria. Todos se encuentran bien y podrán volver pronto con el equipo. La RFEF decidió suspender los entrenamientos del UCAM Murcia también, por riesgo de brote, pero en las pruebas de esta semana no han aparecido nuevos positivos.

Encara una semana decisiva el UCAM Murcia ante el Sabadell. Y es que se la juega Salva Ballesta con los próximos dos enfrentamientos en casa, claves para arreglar la desastrosa temporada que está cuajando el cuadro universitario. Actualmente están en descenso a cinco puntos de la salvacación, por lo que los partidos ante Sabadell y San Fernando serán prácticamente como dos finales. Todo lo que no sea sumar, como mínimo, un cuatro de seis puntos en ese tramo, podría acabar con el mandato de Salva Ballesta, que desde su llegada, ha empeorado los números de Salmerón y no ha conseguido reflotar a los suyos.

Hay tiempo para que el UCAM Murcia dé la vuelta a la situación, pero el calendario y las urgencias irán apretando a la par que avancen las fechas, por lo que el próximo mes es crucial para el devenir del futuro universitario en Primera RFEF.