A pesar del comienzo de partido encajando un gol, nadie podría esperar que el Águilas FC cosechará una goleada que encaminaba el Mancha Real en los primeros diez minutos del segundo tiempo logrando otros tres goles y dejando muy tocado al equipo costero. Un resultado que habría que tirar de hemeroteca y muchos años atrás para encontrar un guarismo tan abultado en contra. Si en el primer tiempo no encontró el Águilas la fórmula para entrar en el partido, tras ponerse los locales con un 4-0 a los diez minutos del segundo acto, desaparecieron del partido.

A los dos minutos un centro desde la derecha de Edu Vidaña, lo remataba a gol desde el punto de penalti y libre de marca Juanca. Tras este fuerte golpe que recibieron los costeros, intentaron rehacerse, pero apenas inquietaron a los locales, que se imponían en los balones divididos y en la presión en el centro del campo dirigida por el capitán local Óscar Quesada. Tan solo un centro de Rafa Chumbi, desde la banda derecha, que remató ajustado al poste del debutante Cristo García y un lanzamiento de Loussoukou desde fuera del área que puso en apuros al portero Sergio Muñóz, fueron las únicas ocasiones del Águilas. Mientras que los locales, tampoco disponían de más ocasiones, pero si daban la sensación de poder llegar cuando querían al área de Iván Buigues, como lo hicieron a los 22 minutos con un centro desde la banda izquierda de Nando, que remataba desde el punto de penalti José Enrique, de nuevo libre de marca, para que detuviera el portero blanquiazul. El Águilas buscó la igualada, pero no la encontró antes de finalizar la primera parte.

El final del primer acto dejaba buenas perspectivas para el segundo, además de la entrada al partido de Quim Araujo quien debuta y del lateral zurdo Mounir, pero nada más lejos de la realidad, en los primeros diez minutos de este segundo periodo, tres lanzamientos a la portería de Iván Buigues y tres goles.

El primero en el primer minuto, en una cesión de cabeza de Uri a Iván Buigues, que se quedaba corta y lo aprovechaba Urko Arroyo para marcar; a los tres minutos un centro desde la banda derecha, no lo despeja nadie y Óscar Quesada vuelve a marcar; y a los ocho minutos Mauro sacó una falta desde la línea de medio, muy lejos del área, que sorprendió al portero costero. Un 4-0 con 35 minutos por delante fue una losa insuperable para los de Gaspar Campillo.

Cuando se supera la media hora llegaba la firma de la goleada a cargo de José Enrique, quien marcaba el quinto gol de los locales. Una derrota que deja al equipo costero en una realidad muy distinta a la que se proponía para la segunda vuelta, a un punto del descenso y cada vez le queda menos margen de error para seguir soñando en el ascenso que tiene marcado como objetivo. Según pudo conocer este diario, la única noticia que llegaba del club costero era que una vez más Gaspar Campillo ponía su cargo a disposición del club, aunque en las próximas horas se pueden tomar otras decisiones desde El Rubial.