Han venido contentos en líneas generales, pero muy molestos con la organización. Del dieciocho al veinticuatro de octubre, tres luchadores del gimnasio lorquino Bangkok, más el seleccionador Antonio Cabrera, estuvieron en Egipto compitiendo en el Campeonato del Mundo de kick boxing.

En total, cinco medallas han venido para Lorca. Los tres luchadores han competido en menores de entre quince y dieciocho años.

Raúl López logró la medalla de oro en Light Full y el bronce en Light Kick-Boxing, menos de 71 kilos.

Mario Mondejar, por su parte, se colgó la medalla de plata en Light Full y el bronce en Light Kick-Boxing, menos de 67 kilos.

Por último, Pedro Martínez se hizo con la plata en Light Full, menos de 71 kilos. Es la primera vez que acudía a un evento de esta envergadura.

Han participado luchadores de setenta países, casi mil doscientos de todo el mundo.

El seleccionador Antonio Cabrera comentaba que «el balance es bastante positivo, destacando la medalla de otro de Raúl López». «Creemos que a Mario le han robado la medalla de oro. Hemos reclamado y estamos esperando respuesta», decía, explicando que «le pusieron a pelear con un luchador de otra categoría». «Estos campeonatos son muy difíciles. Si hubiera tenido que firmar antes de la competición estos resultados, lo hubiera hecho. La pena ha sido la organización. Ha sido un desastre. Será muy difícil que la Federación vuelva a organizar un evento de estas características en África. El próximo objetivo es el Mundial de China aunque es posible que finalmente se dispute en París por temas de covid».