Era una tarde perfecta para que el UCAM Murcia diera un verdadero golpe sobre la mesa. En casa, ante uno de los equipos con más presupuestos de la categoría, como lo es el Andorra de Gerard Piqué, y con una dinámica muy positiva con dos victorias consecutivas a sus espaldas. Pues bien, ese escenario se le quedó grande a un UCAM Murcia muy gris en la primera mitad que fue dominado por completo ante el Andorra y que mejoró algo en la segunda. De hecho, llegó a adelantarse el equipo universitario por mediación de Josete tras un remate de cabeza perfecto. La alegría duró poco en la parroquia, pues un minuto después, el Andorra empataba por mediación de Nieto. Finalmente, el empate no se movió y el UCAM seguirá otra semana más en los puestos altos de la clasificación.

Avisaba Biel Ribas en los días previos de que sería un encuentro muy diferente a los que han disputado hasta ahora y José María Salmerón advirtió de la calidad de los de Eder Sarabia a pesar de no haber comenzado la liga como ellos esperaban. Sabedores de lo que les esperaba, el guardameta y el técnico acertaron de lleno en sus predicciones. Por un lado, Ribas acertó al decir que iba a ser un partido muy diferente y Salmerón hizo lo propio al señalar la gran calidad del rival.

El Andorra, desde el primer minuto, dio un paso adelante y fue a por el partido con un estilo de juego que recuerda a un fútbol de categorías superiores. Perfectos en la circulación de balón, con ayudas constantes y formando superioridad en todas las líneas. Este Andorra tiene todos los ingredientes para acabar arriba. No se encontró cómodo el UCAM Murcia en ningún momento de la primera mitad. Estaba siendo dominado y la táctica impuesta por Salmerón no funcionaba. Decidió apostar por Moyita en la banda derecha, con un centro del campo formado por Abenza, Corbalán y Caballero que no apareció en los primeros 45 minutos. Tampoco funcionó la banda de Liberto, sin profundidad en este periodo. Ni tampoco Manu Garrido, que se convirtió en un mero espectador ya que el juego se estaba desarrollando muy lejos de su posición. Lo único bueno fue la línea defensiva formada por Chaca, Josete, Admonio y Farrando. Se encontraron bien a pesar de que Biel Ribas tuvo que salvar un par de ocasiones muy peligrosas para el Andorra.

Mejora en la segunda mitad

El UCAM Murcia cuajó una mala primera parte en la que, esta vez sí, el Andorra fue muy superior al equipo murciano. Con y sin balón, los de Eder Sarabia apenas sufrieron y ellos tuvieron dos ocasiones para ponerse por delante. Salmerón, pensativo en la banda, estaba viendo qué tocar para reactivar al equipo. Ante el Linares acertó de lleno con los tres cambios al descanso. Esta vez, solo hizo uno (Corbalán por Alberto Fernández) que le salió bien desde el primer minuto. Tras la reanudación, se vio un UCAM Murcia más vertical y más lanzado a la portería de Josele. Moyita comenzó a liberarse del yugo que supuso la banda para él. Empezó a asociarse por el centro y a crear peligro y el equipo lo notó. También Alberto dio la mordiente que necesitaban los azuldorados.

La lió Josele en los primeros minutos de la segunda mitad con una mala cesión que cortó Moyita, se la dio a Manu Garrido y éste, delante del propio Josele, la tiró alto. La primera clara para el UCAM llegó en la segunda mitad. Poco después, la calidad de Alberto Fernández iba a aparecer y a resultar determinante en el partido. Botó a la perfección una falta desde el costado izquierdo con la curva perfecta para que Josete, uno de los pilares de las últimas jornadas, pusiera el 1-0 de cabeza en el minuto 57. El todoterreno del UCAM volvió a aparecer. Siempre está, ya sea con un despeje, una buena defensa, una asistencia o en este caso, un gol.

La imagen que estaba ofreciendo el equipo de Salmerón en los primeros quince minutos de la segunda parte chocaban mucho con los de la primera y se vio recompensado con un gol. Pero la alegría no duró mucho, pues el Andorra, en el saque de centro posterior al gol, empató el encuentro. Nieto igualó la contienda tan solo un minuto después y la frustración volvía a la entidad universitaria.

Tras el gol, el partido volvió a la normalidad de la primera parte. El Andorra controlaba la posesión y el UCAM se defendía. Es cierto que, con respecto a la primera parte, se notaba al UCAM con más chispa cuando tenía la pelota, pero el peso ofensivo lo seguían llevando los visitantes.

El partido entró en los últimos diez minutos en su fase de máxima igualdad. Nada estaba cerrado y daba la sensación de que todo podía pasar hasta el último momento. Finalmente, no fue así y el partido terminó en empate. Viendo el vaso medio lleno, el UCAM Murcia ha sumado los últimos siete de nueve puntos y ha empatado contra uno de los rivales, a priori, más fuertes del grupo y llamado a estar arriba a final de año. Viendo el vaso medio vacío, los de Salmerón han dejado escapar un tres de tres inmaculado con una imagen sobre el césped que se aleja mucho de lo mostrado en las dos últimas semanas. Tendrá que hacer bueno el punto el próximo partido ante el Linense.