El Bala Azul sorprendió al Lorca Deportiva, al que ganó por 1-2 merced a una mejor disposición táctica y mayor efectividad. Los lorquinos se adelantaron en el marcador, pero el cuadro de Sergio Yúfera empató cerca del descanso y deshizo la igualada pasada la media hora del segundo tiempo. Lo peor de todo es la suciedad que rodea el estadio Artés Carrasco, que está muy dejado.

Los locales estuvieron muy espesos en su segundo partido de pretemporada ante un Bala Azul repleto de lorquinos y muy ordenado, que jugó de tú a tú. Pese a que era el primer encuentro con público después de mucho tiempo, apenas medio centenar de espectadores se dieron cita en las sucias butacas.

Pavlovsky estrelló un balón en el larguero a los 23 minutos. Fue un aviso, ya que un minuto después, juvenil Moha logró adelantar al Lorca Deportiva tras un centro desde la izquierda. Pese al dominio local, las ocasiones de gol brillaron por su ausencia. El premio a su disciplina táctica llegó a falta de dos minutos para el descanso. Empató para el Bala Azul Rapao.

Muchos cambios en la segunda parte. Gonzalo Issa dispuso de una clara ocasión para marcar, pero fue el Bala Azul el que volteó el marcador pasada la media hora de la segunda mitad. Fue Álvaro quien aprovechó un error defensivo local para anotar el segundo.

El Bala Azul, con menos días de entrenamiento pero con más actitud que el Lorca Deportiva, se llevó el triunfo, totalmente merecido.

Los lorquinos tendrán que mejorar si quieren plantar cara al Águilas el próximo domingo en el campo de El Rubial con el Trofeo Playa y Sol en juego.