Con entusiamo por todo lo que hacía. Así vivía Esteban Félix López Morera, un joven graduado en Derecho que falleció en la noche del jueves 5 de agosto a los 31 años de edad. Había regresado de correr un rato, como solía hacer todo los días, y uno de sus compañeros de piso le esperaba para salir a cenar. Pero Esteban no bajó. Perdió la vida de forma repentina, sin previo aviso a esa legión de amigos que le adoraban y compartían con él sus dos pasiones: las carreras populares y el fútbol.

Esteban Félix López, que tenía una hermana y perdió hace unos años a su padre, era entrenador de las bases del Real Murcia. Desde hace unos cuatro años dirigía equipos de base y esta pasada temporada fue el encargado de llevar al alevín C que ganó la liga regional. Su forma de entrenar a los niños, con ternura y paciencia, le había hecho ganarse el cariño tanto de sus jugadores como de los padres de ellos. Hasta el curso pasado había sido ayudante de otros técnicos, pero en el pasado el club grana le dio la oportunidad de llevar a uno de los equipos de su Academia en solitario. Y lo hizo con un éxito rotundo, porque su equipo no solo destacó por sus goles, sino también por la deportividad dentro y fuera del campo, fiel a su estilo de vida. 

Esteban Félix López, que había estudiado en el Instituto Cascales, se había graduado en Derecho y estaba a una sola asignatura de concluir Administración y Dirección de Empresas. Durante muchos años estuvo jugando al fútbol en diferentes equipos de la ciudad -el CD Alberca fue el último- y un día se decidió a sacarse el carné de entrenador. Pero sus pasiones deportivas no se ceñían exclusivamente al fútbol. Hace unos años, junto a unos amigos de toda la vida, Luis Luengo y Josele Moreno, se adentró en el mundo de las carreras populares. Empezó poco a poco hasta que se atrevió con los maratones. Tenía la medalla de finisher, que guardaba con mucho cariño por el gran esfuerzo realizado para conseguirla, de Madrid, Sevilla, Barcelona, Valencia y Murcia, entre otras pruebas de más de 42 kilómetros. Se entregó con amor a esa pasión que había surgido y a la que dedicaba muchas horas semanales. 

Esteban Félix López llevaba una vida sana y ordenada. El fútbol, correr y estudiar eran sus ocupaciones. No había tiempo para casi nada más, solo para salir con los amigos de vez en cuando a tomar una cerveza. Pero de forma repentina se apartó de ellos y dejó a Luis, Josele y Francisco Lucas, entre otros muchos, con el corazón roto, sin consuelo. 

El Real Murcia, en señal de duelo, anuló ayer todos los actos que tenía previstos, entre ellos la presentación de uno de los jugadores que han llegado esta temporada a la plantilla que dirige Mario Simón. Su entierro será esta mañana, a las once y media, en el Tanatorio Murcia Centro. Desde esta Redacción, nos unimos al dolor de su familia y amigos.