La temporada 21-22 promete ser exigente en todos los sentidos. Es por eso que la hoja de ruta del Real Murcia en este mercado estival está pasando por la experiencia y no por los experimentos. Porque no es un año para ello. Por muy justo que sea el presupuesto, El Real Murcia tiene casi la obligación de regresar a la tercera categoría nacional, la nueva Primera RFEF.

La remodelación de la federación española ha pillado al Real Murcia en mala posición y una mala temporada le ha condenado a un descenso que amenazó aún más las escasas vías de financiación que hay fuera del fútbol profesional. Y no es que los granas vayan precisamente sobrados de presupuesto.

Manolo Molina se está estrenando en una etapa muy complicada en el Real Murcia. Pero con lo justo, está consiguiendo hacer un equipo, a priori, competitivo para la categoría. No quiere experimentar y Manolo Molina está fichando nombres contrastados en la categoría. Experiencia y veteranía que le den empaque al equipo mezclado con ‘melones’ por abrir, que por obligación financiera, el Murcia debe tener.

Por el momento, y a falta de los últimos retoques en la plantilla, el Real Murcia ha confeccionado la plantilla más veterana de las últimas once temporadas. Desde la 09-10, con una media de 26, 04 años de edad, no se veía una plantilla tan veterana a pesar de seguir siendo joven. Y es que, con tan solo una media de 25,9 años, es la más experimentada de la última década, rompiendo con la metodología empleada por Julio Algar, que solía apostar por futbolistas más jóvenes. De hecho, la plantilla de la temporada pasada no superaba ni los 24 años de media.

A pesar de ser la plantilla más veterana de los últimos tiempos, lo cierto es que sigue siendo un equipo joven, con tan solo cuatro futbolistas con más de 30 años. Encabezan la lista de veteranos Miguel Serna y Andrés Carrasco, ambos con 33 años. Manolo Molina apostó por la veteranía en la portería y en la delantera, dos posiciones que se antojan claves en el devenir de la temporada. Le sigue Antonio López, con 31 años. El de Puerto Lumbreras, a pesar de no cuajar un buen curso, tiene la confianza de Manolo Molina y su renovación fue uno de los primeros movimientos como director deportivo de la entidad murcianista. El otro integrante del ‘club de los 30’ es Armando Ortiz. El capitán regresa a las filas del Real Murcia después de un año de cesión en el Hércules que no ha sido satisfactorio ni para él ni para su equipo. No sin antes el esfuerzo económico de las dos partes, pues Armando tuvo que rebajarse el salario nuevamente para poder quedarse en el club de su ciudad. Los más cercanos a la treintena son los centrales Alberto González e Iván Casado, Luis Madrigal, Mario Sánchez y Fran García, todos con 28 años y todos nuevos fichajes.

Sabe Molina que no hay tiempo para la equivocación y que un paso en falso puede suponer un importante contratiempo en la búsqueda por estar la temporada que viene en la Primera RFEF. Su apuesta este curso está clara: la experiencia. El tiempo le dará o quitará razón pero lo que está claro, es que sigue un patrón lógico con jugadores en su madurez futbolística.