Carlos Alcaraz Garfia afrontará a partir demañana lunes la ronda previa de Roland Garros en el ‘top 100’ del mundo. Ayer, en el Challenger 125 de Oeiras, el murciano sumó los puntos suficientes como aparecer este próximo lunes en torno al puesto 95. El jugador de El Palmar dará un salto cualitativo y especialmente importante para cualquier tenista. Estar entre los cien mejores abre muchas puertas en el circuito ATP. Y ese portalón que suele ser casi insalvable para tenistas terrenales, lo ha derribado el pupilo de Juan Carlos Ferrero con solo 18 años y 17 días después de conquistar en menos de un año cuatro títulos del circuito Challenger -Trieste, Villena, Barcelona y ahora Oeiras-.

Alcaraz llegó al torneo portugués en el puesto 114 y con 695 puntos. Mañana aparecerá con 815, superando a tenistas como Pedro Martínez Portero, Roberto Carballés, Fernando Coria y Andreas Seppi. Ya tiene muy cerca a Lorenzo Musetti (860 puntos), el italiano de 19 años que también está llamado a ser uno de los referentes del futuro y que hasta ahora era el único menor de 20 años en el ‘top 100’ junto a Jannik Sinner. Pero el más joven es, con diferencia, el tenista de El Palmar, que ayer firmó el partido más completo de la semana en la tierra batida de Oeiras, una villa en el distrito de Lisboa.

Federico Bagnis, veterano argentino de 31 años, fue la nueva víctima del murciano, que durante la semana ofreció sensaciones contrapuestas, pero siendo capaz de ganar incluso no jugando bien. Si ante Gastao Elias y Taro Daniel tuvo altibajos, en la final se mostró muy sólido. En la primera manga sacó el máximo provecho a la única rotura de servicio que logró de su rival. Fue en el juego inicial, que resultó clave para el desarrollo del set. Alcaraz se mostró muy seguro con su saque, mucho más que en los partidos precedentes. Con la derecha sometió a Bagnis en muchas fases del juego, haciéndole correr de un lado a otro de la pista y obligando al argentino a tener que defenderse muy lejos de la línea de fondo. Su juego agresivo, cerrando los puntos a la primera oportunidad, impidió al veterano jugador tener ni una sola oportunidad para romper el saque de Alcaraz. Con un porcentaje de efectividad de un 83% tanto en el primer como el segundo servicio, el joven tenista de El Palmar fue sumando juegos hasta anotarse el 1-0 con un 6-4.

Bagnis mejoró la efectividad con su saque en el segundo set, donde comenzó mandando. A Alcaraz le surgieron algunas dudas y estuvo a punto de perder el sexto juego, pero salvó un ‘break point’ para poner el 3-3 en el marcador. En el siguiente apretó los dientes y sacó de nuevo a relucir su mejor tenis, obteniendo el rendimiento esperado al aprovechar la primera de las dos oportunidades que se le presentaron para arrebatar el servicio al argentino (4-3). Pero en el octavo juego, después de salvar dos bolas de break y de cometer una doble falta, Alcaraz perdió la delantera en el encuentro y cedió el primer juego con su servicio de todo el partido. El partido, sin embargo, había entrado en su fase decisiva. Alcaraz ya olía su cuarto título Challenger y la irrupción en el ‘top 100’. Y en el noveno juego se situó con un 15-40 que no desaprovechó para poner el 5-4 y tener la oportunidad de cerrar el encuentro con su servicio. Con una espectacular dejada, el murciano logró su objetivo con el puño en alto, celebrando con su equipo técnico el nuevo paso dado en su carrera deportiva con solo 18 años de edad justo antes de Roland Garros.

«No tiene que pensar que puede ser el próximo Nadal»

Juan Carlos Ferrero, entrenador de Carlos Alcaraz, comentó en Oeiras que «es normal que la gente quiera tener a alguien de futuro después de Nadal y el resto de tenistas españoles, pero no podemos caer en el error de comparar lo que puede ser Carlos Alcaraz con lo que es Nadal porque no le vendría bien. Él tiene que abrirse camino y no pensar que puede ser el próximo Nadal, porque compararse con los mejores de la historia es una carga muy difícil de llevar», manifestó el alicantino, quien marcó como objetivo para este año acabar entre los 60 mejores del mundo.