Quedan ocho jornadas. La clasificación de Segunda División luce más apretada que nunca. Especialmente en la zona baja, donde cada vez más equipos están viendo cómo el agua se les pone en el cuello conforme se acerca el final de la competición. Pocos puntos marcan el límite entre salvarse o meterse en el pozo que te manda fuera del fútbol profesional. De hecho, es solo un punto el que pone esa diferencia y es precisamente el Cartagena el equipo que lo marca. Con 35, se encuentra metido en el ajo a solo uno de la salvación. Uno por encima están el Castellón y el Lugo.

Es solo una muestra de la igualdad que existe y que va a acompañar hasta la última jornada. Durante esas ocho que restan, van a ser esenciales los duelos directos que se produzcan entre cada uno de los equipos que están en la pelea. El Cartagena, por ejemplo, aún tiene que medirse a tres de los ocho equipos que a día de hoy parece que van a ser los que se disputen las cuatro plazas de descenso. Algunos, incluso, tienen cuatro enfrentamientos directos por delante, como le sucede al Lugo.

Todos y cada uno de los partidos que le quedan a esos nueve equipos de abajo van a ser esenciales. Hasta once son los enfrentamientos directos que quedan por disputarse entre los nueve equipos metidos en la pelea. Desde el Oviedo, que solo tiene uno ante el Sabadell, hasta el Lugo, que tienen aún cuatro pendientes. El equipo de Anxo Carro aún tiene que jugar con Alcorcón, Zaragoza, Albacete y Cartagena. Con tres partidos directos aún en el tintero están Cartagena, Castellón y Albacete. Los de Luis Carrión deben viajar a Logroño, recibir precisamente al Castellón y viajar a Lugo.

Con solo dos partidos de estas características pendientes están Zaragoza, Logroñés, Sabadell y Albacete. Si se mira desde el prisma de la lógica, puede ser mejor tener más enfrentamientos con los de abajo, ya que a priori es más sencillo sacar puntos ante ellos. Sin embargo, sabiendo que estos cada vez aprietan más y que habrá equipos de zona media que se estén jugando poco o nada de aquí a unas semanas, puede llegar incluso a perjudicial.

Lo único que está claro es que el final de la temporada va a ser de auténtico infarto viendo la igualdad que existe. Es el momento de manejar la presión y donde las plantillas tienen que dar un paso adelante para conseguir el objetivo de la permanencia.

Cristian López se lesiona de gravedad y dice adiós a este curso

Precisamente ese tramo final no lo va a poder disputar uno de los que en los últimos partidos estaba dando más rendimiento en el conjunto de Luis Carrión. El Cartagena confirma la lesión de Cristian López para lo que resta de temporada. El delantero de Crevillente sufre una lesión del ligamento cruzado anterior en su rodilla derecha que le va a impedir estar disponible para lo que resta de competición. Aunque aún se desconoce el alcance exacto de la misma, lo que es seguro es que no va a volver a vestirse de corto con el conjunto albinegro en el camino hacia la salvación.

Cristian cayó lesionado en el encuentro del pasado domingo ante el Sabadell en la Nova Creu Alta. Cuando corría para presionar una salida de balón del conjunto arlequinado, hacía un giro para tratar de alcanzar el esférico. No hubo que esperar mucho para saber que se trataba de algo grave, ya que tras unos primeros instantes de incertidumbre hasta que saltaron los servicios médicos al terreno de juego en lo que los gestos de dolor eran evidentes, el jugador se echaba las manos a la cara y comenzaba a llorar consciente de que no era ninguna tontería lo que le sucedía.

Tras una primera exploración, el ariete se marchaba cojeando y sin querer utilizar la camilla mostrando una evidente lesión que le impedía apoyar mínimamente el pie, dejando una imagen que se hacía aún más dura por las lágrimas que derramaba.

Cristian López ha disputado un total de 11 partidos con la camiseta del Cartagena desde que llegara al club en el último mercado invernal. En ellos, además de su lucha constante, ha aportado un gol –logrado en el encuentro de hace tan solo una semana frente al Alcorcón- y una asistencia. Cuando alcanzaba su mejor momento de forma con otra buena actuación en Sabadell, tiene que decir adiós a la temporada y quedar apartado de la pelea por la salvación.