Hasta hace no mucho tiempo, Nueva Condomina era una de las plazas más exigentes del fútbol español, con una afición siempre dispuesta a sacar los pañuelos y mirar al palco en forma de protesta.

El miedo a la desaparición tras el paso de Víctor Gálvez hizo que el murcianismo aceptase que lo importante era sobrevivir como fuese, sin embargo después de tres temporadas en las que los granas se han convertido en un equipo de media tabla, llegando a coquetear con el descenso, parece que los aficionados han recuperado su lado más crítico. Y mañana, cuando vuelvan a Nueva Condomina tres meses después, el partido ante el El Ejido se puede convertir en el primer plebiscito deportivo a un consejo de administración presidido por Francisco Tornel y que hasta el momento ha vivido feliz ajeno a las siempre molestas revueltas de la grada hacia el palco.

No hay peor mal trago para los dirigentes de los clubes de fútbol que ver desde sus cómodas butacas cómo se revuelven los aficionados cabreados porque los resultados no llegan, y esa situación, que el KBusiness ha conseguido evitar por la caída de la exigencia entre el murcianismo, puede darse este fin de semana por primera vez desde que Tornel y su equipo aterrizaron en Nueva Condomina.

El Real Murcia disputa este domingo un partido vital. Tan vital como los dos anteriores, donde los de Loreto no respondieron a las exigencias. Ya sin opciones para conseguir uno de los tres billetes que dan acceso directo a la Primera RFEF, los granas deben sumar los tres puntos para no estar pendientes de lo que sucede en el Granada-UCAM y llegar a la segunda fase con una buena puntuación. Y da la casualidad que para este encuentro tan importante, el público regresará a las gradas de Nueva Condomina.

Desde el último partido del año 2020, cuando el Real Murcia ganó al UCAM, los aficionados no han podido acudir a ver a su equipo por las restricciones ante el aumento de contagios por el coronavirus. Mañana, por fin, el murcianismo podrá ocupar sus butacas en las gradas, y acudirá al campo con el objetivo de ayudar a los suyos a lograr una victoria obligatoria.

Sin embargo, las miradas no solo estarán en el césped. Muchos seguidores murcianistas, desde que el domingo los de Loreto perdiesen todas sus opciones de llegar a la Primera RFEF de forma directa, no han dudado en criticar duramente a un consejo de administración que desde su llegada ha devaluado al Real Murcia, alejándolo de la pelea por luchar por el ascenso al fútbol profesional. Además, hasta el gol de Toril que empató el derbi, los granas estuvieron en zona de descenso, una caída que a día de hoy todavía no está salvada, ya que si el domingo los murcianos pierden, el Granada B podría adelantarles si puntúa en su partido frente al UCAM.

El objetivo ahora es confirmar la sexta plaza y luchar en la segunda fase por estar entre los dos primeros para así clasificarse para la nueva categoría, la Primera RFEF. Pero ese objetivo no es el que el consejo de administración marcó al principio de temporada. Desde un inicio, Francisco Tornel y su equipo hablaron de acabar entre los tres primeros para poder luchar por el ascenso al fútbol profesional. Ha fracasado el Real Murcia, que ya lleva tres temporadas sin estar entre los dieciséis que juegan el play off, y ha fracasado un consejo de administración cada vez más señalado por los aficionados.

Con la vuelta del público a Nueva Condomina, el KBusiness podría recibir su primera gran bronca por parte de una afición decepcionada con ver a su equipo en una situación en la tabla impensable hasta hace solo tres temporadas. Aunque han aguantado en silencio los últimos cursos, al considerar que era una etapa de transición, los ánimos empiezan cada vez a estar más caldeados.

No solo Julio Algar, al que se le lleva cuestionando incluso antes de que aterrizara en NC, está ya en el ojo del huracán, ahora las críticas aumentan contra un consejo de administración paralizado, sin recursos económicos y que ha tomado decisiones, como la salida de Chumbi, el retraso en la destitución de Adrián Hernández o la autorización de algunos fichajes que no dan el nivel, que han perjudicado más que ayudado a un Real Murcia que juntando los dos subgrupos del Grupo IV ocuparía la undécima posición.