Hay más en juego que nunca en Segunda B. Ya no solo están sobre la mesa los cuatro billetes de ascenso a Segunda División. Esta temporada es la más importante que se recuerda al ser la campaña previa a una reestructuración que traerá consigo la puesta en marcha de la Liga Pro, que se convertirá en la tercera categoría.

Nadie quiere fallar. Y menos los equipos con más solera que en los últimos años sobreviven como pueden sin pisar el fútbol profesional. Pues, a falta de cinco jornadas, hay muchos históricos en apuros. Cuando los puestos clave son los tres primeros de cada subgrupo, no solo el Real Murcia está fuera de esa zona que dará un puesto seguro en la nueva competición que creará el próximo curso la Federación Española.

El paso de las jornadas y el no enganchar una racha de victorias que le permita dar el salto hace que el Real Murcia entre en la fase final de esta liguilla muy tocado. Esta misma semana se ratificaba a Adrián Hernández. Y el calendario en esta última recta no es sencillo, empezando por la visita esta semana al Linares, líder del subgrupo B del Grupo IV.

Con 19 puntos, los granas son sextos y tienen el tercer puesto a dos puntos, aunque el Betis B cuenta con un partido menos. El UCAM Murcia, segundo, suma 22, mientras que los de Linarejos tienen 24 y están al frente de la tabla.

Solo durante una semana pudo dormir el Real Murcia en los tres primeros puestos, y esa irregularidad ha hecho que salten las alarmas y empiecen las urgencias en Nueva Condomina. Pero es que la liguilla con la que ha empezado este curso la Segunda B está poniendo en aprietos a más de uno, sobre todo a los históricos.

En el mismo grupo que el Real Murcia también está el Córdoba. Los andaluces, con uno de los presupuestos más altos, tampoco son capaces de meter la directa. De momento aguantan gracias a lo igualado que está todo, siendo cuartos, con solo un punto menos que el Betis Deportivo.

Si echamos un vistazo al Grupo I, sorprende ver fuera de los tres primeros puestos a Deportivo de la Coruña y Numancia, dos de los clubes que el pasado curso descendían a la división de bronce. Los gallegos viven en una crisis constante, uniéndose los problemas deportivos y los institucionales. Y, aunque estaban llamados a liderar su subgrupo, desde diciembre van de mal en peor. No ganan desde el día cinco de ese último mes de año, y están quintos con solo 17 puntos. El segundo puesto, en manos del Compostela, está a dos puntos. Cinco de ventaja tiene el Zamora y hasta ocho el Unionista, líder.

En el subgrupo B algo parecido le está ocurriendo al Numancia, que es quinto con 16 puntos, aunque tienen dos partidos menos, por lo que tendrán la oportunidad de recuperar distancias. En esta clasificación, el Real Valladolid Promesas es el tercero con 21 puntos, los mismos que la Cultural, segunda, pero también con un choque aplazado. Destacado está el Burgos, líder con 27.

Otro histórico en apuros es el Racing de Santander. En su vuelta a la división de bronce no acaban de sentirse fuertes, aunque en este último mes han encadenado cuatro jornadas sin perder que les hacen seguir teniendo esperanzas. Ahora mismo son quintos y tienen 22 puntos, tres menos que el Amorebieta, tercero. El líder de este Grupo II-A es el Bilbao Athletic con 27 puntos.

Mientras que el Racing intenta reaccionar, el que no levanta cabeza en las últimas semanas es el Hércules en el Grupo III-B. Para acabar con esta crisis, el técnico Manolo Díaz ha cogido las riendas del banquillo. De momento, pese a los malos resultados, los alicantinos, con 20 puntos, están a los mismos que el Villarreal B. El Alcoyano, segundo, está a 22. Y con 30 el Ibiza es el líder destacado.

En el Grupo IV-A encontramos en una situación complicada al Recreativo de Huelva y al Marbella. Ambos tienen 13 puntos, y son los que más lejos miran el tercer puesto, que está a nueve. Los de Aira incluso ya han caído a los cuatro últimos puestos.