El tambor volvió a sonar en el feudo murciano al igual que los cántincos y, después de tanto tiempo, volvieron a escucharse los aplausos de unos 300 seguidores en el retorno del fútbol sala con público al Palacio.

Y, aunque fue un encuentro entretenido con grandes momentos de tensión y dosis de calidad, los aficionados no pudieron saborear un triunfo que tanto su equipo como ellos mismos necesitaban después de un año y un curso que terminó mal y que no ha arrancado de la mejor manera posible. Y eso que lo intentaron aquellos que portaban la elástica del jamón, quienes también interactuaron con la grada pidiendo aplausos tras el gol de Fernando y fueron los propios aficionados quienes trataron de animar a los pupilos de Giustozzi cuando las cosas peor estaban. Sin embargo, no pudo tener mejor debut la grada en un pabellón algo frío tanto por la situación social como por la del equipo.

ElPozo Murcia tan solo ha sido capaz de lograr una victoria como local desde que arrancó esta tan atípica temporada, marcada por el contexto de la covid-19, antes de enfrentarse al Jimbee Cartagena.