Once días. Ese es el tiempo que ha pasado desde que el UCAM Murcia CB firmó un inicio frenético para llevarse la victoria ante todo un Barcelona hasta realizar un partido sin acierto ni ritmo ante el rival más tocado de la Liga Endesa (74-78). Ni siquiera el estreno del base Tomás Bellas reactivó a un equipo universitario bloqueado en ataque durante cuarenta minutos ante el Herbalife Gran Canaria y descentrado en defensa. El cuadro de Porfirio Fisac, inmerso hasta ayer en una mala racha de siete derrotas consecutivas en la ACB, repleto de problemas internos y con su capitán Javier Beirán apartado del equipo, resucitó a costa de un UCAM que firmó una de las peores actuaciones del curso. Cierto es que, pese a todo, el equipo murciano tan solo se quedó a cuatro puntos de diferencia de su rival y la balanza se podía haber inclinado hacia al otro lado. Pero eso tan solo es fruto de que los del Palacio trataron de hacer en los últimos minutos todo lo que no habían hecho anteriormente.

La reacción del conjunto universitario llegó tarde con la defensa en zona del técnico madrileño. Pero, quizá, podría haber sido suficiente si no llega a ser porque el UCAM no dejó de ser un equipo ansioso, desquiciado y precipitado en ataque durante casi la totalidad de los minutos. Eso, sumado al general desconcierto en defensa, fue aprovechado por el Herbalife Gran Canaria para sanar sus heridas y sumar la que ya es su segunda victoria del curso a pesar de la calidad y recursos con los que que cuenta en su plantel. Augusto Lima, con dos faltas de nuevo demasiado pronto en su casillero que marcaron su actuación, y Conner Frankamp desconocido, pese a firmar 16 puntos y 8 asistencias, evidencian lo que ocurrió en los dos extremos de la pista junto a un Cate que todo lo que aportó en ataque (16 puntos y 11 rebotes) le costó mantenerlo atrás.

La regularidad en el juego universitario comienza a ser la asignatura pendiente para Sito Alonso después de once días de parón al tener fijado en el calendario su jornada de descanso -por el número impar de clubes en la ACB- y el segundo aplazamiento del choque ante el San Pablo Burgos (previsto para este jueves). Los dos triples consecutivos de Costello, que se tradujeron en un parcial de salida de 0-6 para el Herbalife, ya bloquearon al conjunto universitario en tareas ofensivas. Sito Alonso no optó por solicitar tiempo muerto con el 2-12. Pero sí que intentó cambiar la dinámica con las rotaciones. El UCAM se entonó en defensa y también algo más en ataque, y fue en parte a los cinco puntos consecutivos del montenegrino (7-14). El estreno de Tomás Bellas con la camiseta del UCAM empezó a dar sus frutos. Los unviersitarios movieron más rápido el balón, buscando a los interiores, pero faltó acierto después de sumar sus dos primeros puntos (9-19). Una canasta de Ferrari, tras cerrar bien el rebote, fue lo que provocó la primera llamada al orden de Sito Alonso solicitando tiempo muerto. Y es que la falta de intensidad defensiva local permitía al Gran Canaria lograr ventajas con facilidad (9-21). El UCAM tuvo un par de oportunidades para recortar antes del final del primer tiempo, pero la renta se quedó en los diez puntos de diferencia (11-21).

En el segundo cuarto, Cate se impuso en la pintura contraria, con seis capturas ofensivas, y la primera de ellas fue para anotar y meter a los suyos de nuevo de lleno en el partido (15-21). Sin embargo, el UCAM seguía cometiendo demasiadas precipitaciones. Después de un triple de Okoye, unos buenos minutos en defensa fueron los que salvaron a los de Sito Alonso, porque no había manera de anotar ni de tomar buenas decisiones en campo contrario y dos triples consecutivos de DiLeo redujeron la ventaja a tan solo dos puntos (28-30). Pero el trabajo del UCAM se volvió a esfumar con Wiley siendo un martillo por dentro. Lo mejor para el UCAM, fue que DiLeo y Cate redujeron la ventaja a seis puntos (33-39) de una primera parte que acabó con un 36% en tiros de dos por los 58% de su rival.

El UCAM arrancó con mejor cara en la segunda parte con los triples de Frankamp y DiLeo aunque, de nuevo, volvió a cometer errores cuando se acercó al marcador (39-43). Al conjunto universitario le costó mantener una línea constante en ataque y esa montaña rusa permitía al Gran Canaria jugar con sus ventajas a medida que se consumían minutos en el reloj. Lima, a pesar con cargar con tres faltas en la mochila, fue vital en defensa durante el tercer cuarto, lo que permitió que Davis, desde el tiro libre, recortase hasta los cuatro puntos (44-48). Sin embargo, otra cadena de malas decisiones en defensa y un triple de Ferrari enfrió los ánimos de nuevo desde el triple (50-63).

El Herbalife Gran Canaria llegó a contar con hasta 16 puntos de ventaja a falta de ocho minutos para el final. Tan solo una catástrofe parecía que iba a evitar su derrota. Y el UCAM trató de armar un temporal (66-76). Sobre todo en el tramo final, cuando Sito Alonso optó por una defensa en zona que hizo temer a su rival. Pero los errores en las dos canastas seguían llegando y el UCAM solo pudo maquillar (74-78).