Es uno de los primeros tramos superados en el calendario. Las diez primeras jornadas de Segunda División se suelen convertir en una buena vara de medir para saber cuál va a ser la tendencia que pueden seguir los equipos en el resto de la temporada. Con excepciones y sin ser -por supuesto- una referencia infalible, se puede decir que el Cartagena la ha superado con creces. Diez jornadas en las que el conjunto dirigido por Borja Jiménez ha tenido una evolución positiva difícil de imaginar después de las tres primeras jornadas y que le ha situado como uno de los equipos -si no el equipo- revelación de la categoría.

Sin embargo, echando la vista atrás y comparando este Cartagena con el de dos de las tres temporadas que ha pasado el club en la categoría de plata, vemos notables diferencias que le dejan 'entre dos mundos'. A mitad de camino entre la excelencia de lo que fue el arranque de la temporada 2009/2010 y la decepción absoluta del inicio de la 2011/2012.

Entre dos aguas

Muy pocos hubieran rechazado firmar la posición en la que se encuentra el Cartagena a día de hoy en la tabla. Después de un arranque dubitativo, ha sido cuestión de tiempo que el equipo de Borja Jiménez empezara a carburar. La llegada e incorporación de los hombres que llegaron en las últimas horas del mercado de fichajes y su posterior adaptación han hecho que la entrada en competición fuera algo tardía. Desde que todos se han puesto a funcionar, los albinegros no han hecho más que sacar resultados positivos que le han llevado a estar peleando por entrar en los puestos de arriba.

No obstante, fue aún mejor el arranque que hicieron los albinegros en la temporada del que fue su debut en Segunda. Con más jugadores de renombre que ahora como los Víctor, De Lucas o Cygan, el Cartagena se mostró implacable en el inicio de liga de la 2009/2010. 20 puntos -cinco más que en la actual- que le catapultaron hasta un liderato tan inesperado como merecido. No pudo decir lo mismo la plantilla que vestía la albinegra dos temporadas después. La salida de pesos pesados dejaron un equipo que, si bien estaba más que capacitado para mantenerse, se dejó ir desde el principio. Solo dos victorias y seis derrotas pusieron al conjunto entrenado por Paco y Javi López en la realidad de lo que terminaría siendo aquel año. Solo un escalón por encima del descenso en las diez primeras fechas.

Cifra de goles a la altura

No es el único factor en el que fijarse para medir el estado de forma, pero si uno de los más importantes. El Cartagena de la presente campaña suma a estas alturas 14 goles y se convierte en el equipo más goleador de la categoría. Comandados en el ataque por Rubén Castro, que ha hecho el 50% de los tantos, se quedan a solo uno de los 15 que lograron los Toché, Víctor, De Lucas o Lafuente en la 09/10. Por aquel entonces el Cartagena estaba lejos de ser el máximo goleador, pero sí fue el equipo que mejor supo rentabilizarlos para sumar puntos. Precisamente porque en los goles recibidos también fue más efectivo el equipo dirigido por Cygan en la defensa. Seis goles en contra, cuatro menos que esta temporada, que marcan la diferencia.

Muy diferente fue el registro en la campaña del retorno a la categoría de bronce. Mitad de goles para los Collantes, Álvaro Antón o Toni Moral en esos diez primeros encuentros y 16 goles encajados para loa Manolo Reina, Abraham Paz, Kijera y compañía. Pobres números de los que resultaría imposible levantarse.

Una leve pendiente

En la temporada 2009/2010 el Cartagena fue al principio una balsa de aceite. Todo salía, todo funcionaba y las cosas marchaban al gusto de todo el mundo. Dos años después, todo lo contrario. Cualquier mínimo detalle saltaba de la sartén para caer en el fuego. Las malas noticias se multiplicaban y no terminaban de salir los resultados. Este año, aunque se podría decir que el Cartagena se ha acercado a ambos extremos, parece encontrarse en un punto intermedio. Tras haber atravesado una racha negativa al principio, se supo cortar el problema de raíz hasta que se ha alcanzado un estado más próximo al de las buenas sensaciones ascendiendo por una leve pendiente.

Con cuatro victorias, tres empates y tres derrotas, el conjunto de Borja ha quedado más cerca de parecerse al de JIM que al de los López. A solo una victoria de las de aquel equipo de ensueño, el factor diferencial está en las derrotas, donde las tres de esta temporada distan mucho de la ausencia de partidos perdidos por aquel entonces.

Sin embargo, mucho más lejos está este equipo de las seis derrotas y solo dos partidos en los que salió victorioso en la temporada 11-12. No debe haber motivos para temer, y sí puede haberlo para soñar.