A las seis de la tarde de hoy se cierra el mercado de fichajes en Segunda División B. Muchos movimientos están pendientes de concretarse, como ocurre todas las temporadas, y el margen de movimiento es escaso. En esa situación se encuentra el Real Murcia, que ha vuelto a dejar para última hora la definición de la portería. Si en 2019 se enquistó la salida del murciano Simón Ballester, en esta ocasión ha sido con Iñaki Lejárraga. En estos momentos el equipo de Adrián Hernández cuenta con tres guardametas tras sellarse la continuidad de Tanis y llegar desde el filial del Villarreal el murciano Josele. Hay 'overbooking' en esa línea, donde tiene que aligerar equipaje el director deportivo, Julio Algar.

La salida de Lejárraga estaba clara casi desde el inicio del mercado. Sin embargo, ni el jugador ni la entidad han logrado ponerse de acuerdo para la resolución del contrato. Y si el meta madrileño se mantiene firme en no aceptar las condiciones que le ha planteado el club, se tendría que quedar sin ficha, ya que en estos momentos están ocupadas todas las destinadas a jugadores senior. En caso de que el guardameta salga finalmente del equipo, se quedaría con las dieciséis que están permitidas. Pero como ya adelantó La Opinión la semana pasada, el Real Murcia ha preguntado por la situación de Isaac Aketxe, quien no entra en los planes de José María Salmerón en el UCAM Murcia, un equipo que también tiene cubiertas todas las plazas salvo que finalmente logre dar salida al delantero. La operación es compleja debido, sobre todo, a las limitaciones presupuestarias de los granas y a que tendría que salir otro jugador mayor de 23 años. Pero cuando todos los años se llega a esta situación límite, muchos problemas que parecen insalvables terminan por resolverse por las urgencias de los clubes y de los propios futbolistas, que ven cómo corren peligro de quedarse unos meses sin jugar. Esta tarde, a las seis, conoceremos el resultado.