Como no podía ser de otra forma, dentro de un año extraño nos hemos dado de bruces con un verano que si no puede ser calificado de la misma forma es, cuanto menos, atípico. Es lo que le está sucediendo a todos los equipos de fútbol, que en medio de una enorme incertidumbre por desconocer cuándo y cómo van a comenzar a competir y, por tanto, cuáles son los plazos que tienen que seguir para hacer una planificación adecuada y en la que se puedan dar pasos en firme. Es lo que le está sucediendo al FC Cartagena, que tiene por delante un verano cargado de cambios a todos los niveles posibles dentro del club y de la plantilla. Alteraciones y mucho trabajo por delante que, eso sí, llegan como consecuencia de un cambio de categoría que hace ver el panorama más claro que el que se hubiera encontrado si se hubiera quedado un año más en el pozo de la Segunda B. A la vista está la difícil situación que van a tener que afrontar los equipos que conforman la categoría de bronce. El Cartagena, en cambio, tiene ante sí un horizonte totalmente diferente en el que -a grosso modo- sabe los pasos que tiene que seguir y en el que los tiempos pueden variar ligeramente. No obstante y a pesar de todos los cambios que pueda haber, la pretemporada albinegra se pone hoy mismo en marcha.

Hace solo tres semanas que la plantilla y el cuerpo técnico celebraban sobre el césped de un vacío estadio de La Rosaleda el ascenso con el que lograban regresar al fútbol profesional después de ocho temporadas en una tanda de penaltis que llegaba a su final con una mano de Marc Martínez que permanecerá para siempre como uno de los momentos más importantes de la historia del club. Unas horas después, la expedición procedente de Marbella llegaba a Cartagena para ser recibida por los aficionados, celebrar con los suyos la gesta y comenzar a descansar. 21 días después, toca volver a la oficina con el objetivo de comenzar la preparación para la 20-21.

En la jornada de hoy, la plantilla se volverá a reunir para comenzar a pasar los correspondientes reconocimientos médicos de principio de temporada. Uno por uno irán pasando los componentes del equipo para verificar que todo está en orden para comenzar con la puesta a punto. Este año, además, con un añadido con respecto al resto de las pretemporadas como son las pruebas PCR para detectar cualquier posible positivo dentro de la plantilla. Una vez se realicen y se obtengan los resultados tocará vestirse de corto para empezar a trabajar sobre el verde.

Ha sido este, por tanto, uno de los periodos de vacaciones más cortos que se recuerdan para los futbolistas, y es algo que se verá también agravado conforme avancen los días. Si echamos la vista atrás y comparamos la situación con la que se produjo hace un año, a estas alturas los de Gustavo Munúa llevaban tres semanas y media sobre el césped. Fue el 16 de julio cuando echó a andar la pretemporada de la 19-20. En esta ocasión, el descanso entre la eliminación del play off frente a la Ponferradina y el arranque de la preparación fue de un mes, una semana más que el que han tenido este año. Todo ello, eso sí, teniendo en cuenta que el comienzo de la competición llegaba mucho antes de lo que está previsto este año. La primera jornada del curso pasado se disputó el 25 de agosto, lo que supuso disponer de una preparación total de 40 días. Unos plazos que para la presente campaña se van a ver acortados. Si se mantiene la fecha establecida para que comience la Segunda División, el 11 de septiembre, el Cartagena se moverá en algo más de 30 días de preparación, casi una semana menos que hace un año.

Pero no solo en lo deportivo se notará esto. En lo institucional los tiempos son también más reducidos. Especialmente si tenemos en cuenta todas las reformas y retoques que club y Ayuntamiento deben acometer en el Estadio Municipal Cartagonova. De hecho, ya comentó el presidente albinegro, Paco Belmonte, que el club ha solicitado a LaLiga disputar el primer encuentro de la competición fuera de casa para disponer de algo más de tiempo para poder llevarlas a cabo en las mejores condiciones posibles. Mientras esto sucede, la confección de la plantilla debe seguir avanzando dentro de un mercado que parece que este año será más inmóvil que nunca. Habiendo anunciado desde la comisión deportiva que -aunque se va a mantener un bloque importante de la última temporada- va a haber bastantes movimientos, el tiempo y un mercado 'desconocido' harán que la rapidez y el acierto en la toma de decisiones sean más complicados que nunca en una pretemporada que hoy echa a andar.