El ciclista murciano Alejandro Valverde (Movistar Team) se reencontró ayer con la competición ciclista en la Vuelta a Burgos, donde acabó en la tercera posición la primera etapa y «contento» porque está en el «buen camino» tras la llegada al alto del castillo. El austriaco Felix Grobschartner, del Bora-Hansgrohe, se adjudicó el triunfo por delante del portugués Joao Almeida (Deceuninck-Quick Step) y Valverde, que entraron a 8 segundos. El murciano Rubén Fernández cruzó la meta a 16 segundos en el puesto vigésimo segundo. Grobschartner sorprendió a los favoritos con un ataque seco a 800 metros de la meta en el inicio de la última rampa, dejando a Valverde sin la opción de optar a la victoria en un final que se adaptaba a sus características. Ante, el belga Remco Evenepoel (Deceuninck) puso en jaque al pelotón con un ataque a 35 kilómetros de meta justo después de cortarse el pelotón por unos abanicos. Hoy se disputa la segunda etapa, entre Castrojeriz y Villadiego, 168 kilómetros de trazado rectilíneo.