Con el final del estado de alarma, las Comunidades Autónomas tendrán libertad para regular las actividades que se pueden llevar a cabo en sus territorios. En materia de deportiva, desde la Comunidad Autónoma se está trabajando en el protocolo para la celebración de competiciones a través de la recién constituida Mesa de Seguimiento para la Desescalada y Reactivación del Deporte en la Región de Murcia.

El borrador de ese documento que se está preparando y que próximamente anunciará el presidente, Fernando López Miras, y que se publicará en el Boletín Oficial de la Región de Murcia, contempla que no se aprobará desde la Administración la celebración de competiciones deportivas hasta la segunda quincena salvo casos excepcionales, como puede ser torneos de ámbito nacional o las fases de ascenso en el fútbol y el fútbol sala. El resto tendrán que esperar aún tres meses para poder competir, como es el caso de los corredores, triatletas o ciclistas populares, que por tanto llegarán hasta los siete meses sin posibilidad de ponerse un dorsal. En principio, tampoco podrán iniciarse hasta esa fecha entrenamientos de equipos de fútbol, fútbol sala, baloncesto y balonmano, entre otras muchas modalidades deportivas, aunque esta medida está aún por cerrar.

La Mesa convocada por la Consejería de Turismo, Juventud y Deportes incluida dentro del Plan Reactiva, está presidida por la consejera María Cristina Sánchez, y en la misma están el director general, Fran Sánchez, y el jefe de Servicio de Deportes, Eduardo Segarra, como representantes de la Administración. El resto de integrantes pertenecen a colectivos como la Unión de Federaciones, Asociación de Federaciones, federaciones, clubes, centros deportivos, deportistas, CAR de Los Narejos, Colegio Oficial de Educadores Físico Deportivos, la UCAM y la UMU, como instituciones universitarias, y la Federación Nacional de Empresarios de Instalaciones Deportivas.

La federaciones deportivas también van a intervenir en este protocolo, que tendrá en cuenta numerosas restricciones sanitarias que se adaptarán a las particularidades de cada modalidad. Por ejemplo, en el caso de las carreras populares, las salidas por cajones, con grupos reducidos, van a provocar que muchas competiciones de este tipo no se lleven a cabo aun cuando tengan autorización por el alto coste y las limitaciones para conseguir recursos económicos para llevarlas a cabo a través de las inscripciones.