«Salvo en Primera, el objetivo del Real Murcia, esté en la categoría que esté, es ascender». Así de rotundo se mostró Francisco Cobacho, uno de los consejeros de la entidad, al valorar el próximo proyecto deportivo del club grana. Las palabras del consejero suponen, sin duda, una presión añadida para Julio Algar y Adrián Hernández, director deportivo y entrenador, respectivamente, que han renovado por una temporada después de un tiempo de luchas internas.

Ahora llega el momento de confeccionar la plantilla, que será «mejor, con más experiencia y galones», según afirmó el presidente, Francisco Tornel, quien dejó claro que el objetivo es ascender a Segunda División. Será una campaña complicada la próxima, ya que habrá un centenar de equipos en la Segunda B y solo unos pocos accederán a la Segunda B Pro de nueva creación. Quedarse fue de la misma ya sería una decepción, puesto que supondría bajar un peldaño. «Apostar por las mismas personas que lograron cumplir con los objetivos en la Copa Federación, que ganamos, y Copa del Rey, y que hicieron que la trayectoria en la liga fuese ascendente, quedándonos cerca de los puestos de play off cuando se suspendió la competición por el coronavirus, es el mejor camino para conseguir la meta de la próxima temporada. Estamos seguros de que se va a construir un buen equipo», afirmó el presidente para justificar la continuidad de las dos principales figuras en la parcela deportiva.

Otro de los aspectos que se abordó en la rueda de prensa fue la próxima campaña de abonados. Se desconoce si en los primeros meses de competición podrá asistir público a los encuentros. El club afirmó que también se están buscando fórmula también para compensar a todos esos abonados del presente curso que no han podido disfrutar del último tramo de la temporada: «Buscaremos satisfacer a los que renueven su compromiso, pero sin afectar a la capacidad de generar ingresos», expuso el consejo de administración en el comunicado que lanzó con motivo de este encuentro con la prensa.