La tercera fase de la ampliación de capital del Real Murcia arrancó el pasado 12 de abril. El momento de dar un empujón había llegado. Pero el mismo no se ha dado aún. Solo unos 23.000 euros en acciones se han sumado, muy lejos de las expectativas y más teniendo en cuenta que en esta ronda puede concurrir cualquier persona, sin necesidad de contar ya con acciones, aunque con la limitación de un máximo de 3.500 euros. Hace más de quince días, cuando se cerró la segunda fase, fuentes del club informaron que se habían recaudado unos 320.000 euros -en ese momento no se dieron cifras oficiales, solo aproximadas-, y en la actualidad, según el contador que es público en la página web de la ampliación, la cifra está en 343.547. Es decir, solo 23.000 euros en una fase donde el club también buscaba la implicación femenina.

El coronavirus, la bajada de brazos del consejo de administración en esta ampliación de capital y los condicionantes marcados para adquirir acciones para capitales importantes, han sido determinantes. La incertidumbre económica, al margen de ese desgaste que lleva la afición, que ya acudió en masa en la anterior ampliación, también se han sumado. Recaudar esos casi dos millones ya está descartado. Cada acción tiene un valor nominal de 0,122 euros, por lo que en esta tercera fase se han vendido unas 188.524 acciones.

Después de la segunda fase y ante la espantada de Enrique Roca, uno de los empresarios que había anunciado una importante participación en esta ampliación, el notario Francisco Tornel, en la actualidad presidente y máximo accionista, reforzó su paquete con otros 6.000 euros el último día, que se sumaron a otros 64.000 que había aportado en el primer proceso. En total, tiene 270.000 euros, por lo que se mantiene como el número uno en el libro de accionistas de la centenaria entidad.

A la tercera fase aún le quedan poco dos semanas, ya que concluirá el próximo 11 de mayo, para entonces arrancar la cuarta y última el domingo 12. A partir de ese momento, la entrada de capital será libre e ilimitada, pero no existen muchas esperanzas.