Dos meses después, el Cartagena ya ha captado las modificaciones del nuevo técnico y cada semana da un paso al frente. Contra el Marbella se jugó bien, sin pasar del empate a cero, pero el Córdoba es probablemente el mejor partido de la era Borja Jiménez. El técnico, satisfecho pero comedido, alaba que el equipo se mostrara tan serio en un campo tan complicado, y habla sobre todo de «personalidad». «Hemos sido capaces de dominar al Córdoba desde el minuto cero, con mucha personalidad. Hemos hecho un partido muy completo, haciéndoles correr», dijo.

En la batalla táctica, Borja salió ganando ante Raúl Agné. Tal y como explicaba el abulense, el Cartagena recuperaba la pelota muy pronto, porque estaba muy ordenado en campo rival para defender lejos de su portería. Y al juntar a Carrasquilla, Lucas de Vega, José Ángel, con las diagonales de Berto Cayarga y en menor medida de William, el Cartagena siempre tenía superioridad en el centro del campo.«Hemos tenido que meter los mediocentros y a los extremos por dentro para tener espacios por fuera para los laterales», explicaba el preparador albinegro.

Además, el equipo se sobrepuso a sus problemas a balón parado, anotando los dos goles en ese tipo de acciones. «Estoy decepcionado porque me va a costar una comida», bromeaba Borja Jiménez.

«El otro día nos ayudó la segunda parte que hicimos, aparte del penalti que fallamos. Hoy el equipo se ha encontrado muy cómodo y estoy contento por la imagen que hemos dado», resaltaba el entrenador. Y, esta, según dijo, es la imagen que quiere que se vea del Cartagena en lo que queda de temporada.