Ahora mismo son muy pocos jugadores del Real Murcia los que pueden centrarse únicamente en la faceta deportiva, ya que las salidas y los fichajes que se esperan como agua de mayo en los próximos cuatro días tienen en vilo a un vestuario que lleva casi un mes cargado de mucha desconfianza y que está preocupado por saber qué va a pasar y cómo va a ser el equipo a partir del próximo día 31 de enero, cuando se cierre el plazo para incorporar jugadores.

Por no hablar de los que, incluso ayer domingo, no sabían todavía lo que va a ser de ellos. De hecho, al término del encuentro de ayer en Nueva Condomina, el director deportivo, Pedro Cordero, mantuvo una reunión con el delantero Víctor Curto, el lateral David Forniés y el capitán, Armando Ortiz, aunque este último va a seguir en la entidad tras aceptar una bajada de sueldo, lo mismo que Chumbi, dos jugadores que ayer por cierto fueron titulares.

Si fue un premio por ponerle las cosas fáciles al nuevo consejo o si fue una decisión deportiva también fue uno de los comentarios más escuchados entre un público que parece que se resiste a resignarse y a pensar que el Murcia va a pasar todo lo que queda de temporada en tierra de nadie y sin mirar hacia lo alto de la clasificación pensando en el ascenso.

Por eso ahora mismo es complicado que las cabezas de todos los jugadores puedan estar centradas al cien por cien y por este mismo motivo la nueva consigna que viene dada desde la semana pasada es la de plantear los partidos para no encajar goles, lo que se ha traducido en dos empates consecutivos sin ver portería.

Si efectivamente hoy se desbloquean los derechos federativos del Murcia se esperan, según fuentes del club, las primeras caras nuevas de una plantilla que ya ha perdido a siete jugadores y que lógicamente ha visto reducido su potencial.

Los aplausos, al recogepelotas

Los aplausos, al recogepelotasQuizá la acción más destacada del encuentro de ayer, aburrido a más no poder, fue lo que ocurrió en el minuto 39 de la primera parte, cuando uno de los jóvenes recogepelotas del Murcia, posiblemente queriendo hacer su trabajo lo más rápido posible, llegó a recoger una pelota que no había salido del terreno de juego, lo que provocó que el colegiado lo solucionara todo con un bote neutral para ambos. Eso sí, el lateral José Ruiz y el visitante Guzmán tuvieron palabras subidas de tono tras esta acción, porque el grana entendía que lo lógico es que el Badajoz lanzara fuera el balón al tratarse casi de una anécdota, mientras que el visitante Guzmán parece que tenía otras intenciones, lo que llevó al alicantino a tener que enseñarle los dientes a su oponente y conseguir el final más justo. Un jugador visitante envió fuera el esférico y el propio José Ruiz efectuó el saque de banda y el suceso se quedó en eso, solo una anécdota. El joven recogepelotas no se derrumbó, pero de manera acertada recibió un abrazo de apoyo de un empleado de Nueva Condomina y la grada le dedicó al joven de las bases la ovación de la tarde.

Además, en el descanso del encuentro se produjo la actuación de unos cincuenta miembros del Murcia Dance Center, quienes interpretaron una coreografía del himno oficial del centenario que fue más que bien recibida por una grada más bien cansada de ver, casi siempre, lo mismo.