El UCAM Murcia CB está en crisis. En las dos últimas semanas ha perdido la alegría. Su juego ya no es coral y ha perdido el instinto combativo en defensa, encajando 713 puntos en los últimos 100 minutos. Ante este escenario afronta esta noche en el Palacio de los Deportes (20.30 horas, Popular Televisión) un encuentro de la competición donde este mismo curso encontró el bálsamo a los males que le persiguieron durante la primera parte del mismo. Desde el club se ha dado un voto de confianza tanto a los jugadores como al entrenador con el fin de que reviertan la situación. Pero el crédito es limitado. El saldo de esa tarjeta está en número rojos justo en una semana donde el equipo tiene dos compromisos caseros, ya que el domingo recibirán en la Liga Endesa al Iberostar Tenerife.

La afición no está teniendo la paciencia de los directivos. Los seguidores han visto como en las dos últimas semanas se han esfumado las posibilidades de jugar la Copa del Rey. Pero lo peor es la imagen transmitida por un equipo que está igualado a victorias con el descenso. El club realizó ayer un movimiento estratégico para tratar de acallar el runrún de la grada y de las redes sociales, donde las críticas hacia el entrenador y algunos jugadores se han radicalizado. Para ello 'utilizó' al capitán, Sadiel Rojas, un jugador cuya entrega no está en duda, pero que está ofreciendo un rendimiento muy gris durante esta campaña. «Las críticas son justas y las comprendemos. Pero hay muchos comentarios malintencionados y negativos desde la grada y desde las redes sociales que se cuelan dentro del vestuario y hacen mucho daño. Pedimos a los aficionados que nos apoyen desde la grada y en las redes sociales, para que podamos hacer nuestro trabajo con todo el corazón y con el compromiso que tenemos», expresó el alero, quien dejó patente con sus palabras que los jugadores están al tanto de los comentarios de los seguidores. «Cuando miro a los ojos a mis compañeros, veo el impacto y el daño que ha hecho la negatividad. Ves que esa persona -jugador- está tratando de sobrevivir, haciendo cualquier cosa por sí misma para no perder su puesto de trabajo. Dejas de pensar en ejecutar el sistema, en defender tu rol dentro del equipo y empiezas a pensar solo en ti», añadió el dominicano, quien reconoció también que «en Zaragoza no trabajamos como equipo y las críticas están bien e incluso nos gustan, pero lo que no nos gustan son los comentarios malintencionados. Nos afectan mucho y nos perjudican», expresó.

Sadiel Rojas incidió en que «tenemos que estar unidos», y no ocultó que «estamos en una situación mala, pero no es la peor que he tenido. Hemos atravesado a lo largo de estos años por situaciones difíciles y hemos salido adelante con la ayuda de todos. Somos un equipo pequeño. En estos momentos solo pensamos en hacerlo mejor. Nosotros vamos a trabajar duro y dar el 100% para arreglar la situación, pero necesitamos estar todos unidos».

La primera prueba de fuego de la semana se vivirá esta noche en el Palacio de los Deportes ante el Nizhny Novgorod. El entrenador, Javi Juárez, volverá a tener que hacer dos descartes para este choque. Uno de ellos, debido a un esguince que sufrió la semana pasada, podría ser el pívot Marcos Delía, mientras que el otro deberá ser un exterior. Los rusos son cuartos en la clasificación del grupo A de la Champions League después de sumar dos triunfos consecutivos y de haber ganado cuatro de los últimos cinco encuentros de la competición.