El dicho de que los títulos de Liga se pierden en diciembre, enero o febrero y no en las últimas jornadas de la competición hizo ayer justicia con el UCAM Murcia. Los universitarios tiraron de oficio en la tarde de ayer en La Condomina para solventar la papeleta ante un correoso Marbella (1-0). No fue un buen partido de los de Munitis, atascados por culpa de un rival que se centró básicamente en defender.

Pero se ganó. Y no solo eso, sino que además, los universitarios se regalaron a ellos mismos y a sus aficionados (pocos, ayer) un liderato más que merecido y trabajado tras una primera vuelta prácticamente sobresaliente.

Ese primer dicho que citaba bien podría haberse vuelto contra el UCAM en la tarde de ayer. Los universitarios habrían lamentado no haber ganado a un equipo que renunció al ataque y que es la sombra de lo que en campañas anteriores fue. Pero, liderados por un buen Julen Colinas, y resucitados en la segunda mitad por la brega y el ímpetu de Titi, quien salió desde el ban los de Munitis dieron el do de pecho y pusieron la carne en el asador para adjudicarse el juego y el liderato.

Pese a que el UCAM hizo más por proponer, el atasco y la empanada fueron generalizados en un equipo que pensaba y deseaba más el irse de vacaciones y disfrutar con la familia que superar al rival que tenían delante.

Arranz se quedó demasiado solo en la elaboración del juego, Isi Ros estuvo especialmente individualista, Collantes tardó en reaccionar y Colinas, activo y cada vez mejor tras superar sus problemas con las lesiones, puso el mordiente en un ataque en el que Manu Onwu volvió a tomar la alternativa en detrimento de Titi. Sin embargo, Onwu volvió a desaprovechar la oportunidad, ya que ni intervino en el juego ni gozó de ninguna buena oportunidad de gol.

Pese a ello, la salida al campo y los primeros minutos del partido no fueron ni mucho menos malos. El UCAM intentó imponer su ley desde el inicio, imprimiendo cierto ritmo al juego de combinación. Sin embargo, el Marbella juntó dos líneas (o más bien murallas) prácticamente imposibles de superar, tanto por el interior como por los costados.

El UCAM ensanchó bien el campo en el arranque, con un Gurdiel activo que filtró dos buenos y peligrosos pases hacia el área. De hecho, hasta tuvo una buena oportunidad merced a una jugada de estrategia impecable, pero su lanzamiento se marchó por encima del travesaño. Sin embargo, el propio Gurdiel, a los trece minutos de juego, filtró perfecto para que apareciese al espacio y dentro del área Colinas. El vasco le pegó potente, pero demasiado cruzado, sobre el marco defendido por el visitante Wilfred.

El UCAM mostraba sus credenciales habituales, arranques poderosos que esta temporada han dado otorgado mucha tranquilidad para afrontar las fases posteriores de los partidos. Pero el Marbella demostró que, al menos en fase defensiva, supo contener con criterio el potencial ofensivo del equipo universitario.

Los andaluces asfixiaron desde la medular cualquier atisbo de combinación, y los laterales cumplieron bien su labor cerrando espacios por las bandas. A la media hora de juego, una jugada aislada de Collantes pudo complicar a Wilfred, quien despejó de forma defectuosa y necesitó de la ayuda del central Cruz para achicar. Solo con el balón parado y el contraataque parecía que podría hacer daño el conjunto marbellí, y de hecho solo así consiguió incomodar al UCAM en defensa.

Elías, a los treinta y seis minutos, culminó un contragolpe perfecto por banda derecha con una volea a bote pronto que se marchó muy cerca de la escuadra de la portería defendida por Germán Parreño.

Tras una última fase del primer tiempo aburrida y sin nada que llevarse a la boca, el descanso se precipitó con un pensamiento claro entre los asistentes: hacían falta cambios y una reacción ofensiva para encontrar el camino del gol.

Fue en la segunda mitad, y a balón parado, como el UCAM consiguió tirar la puerta abajo. Pero lo hizo con otra cara, con la que Titi mostró para reactivar a sus compañeros con su entrada al campo. El UCAM, salvo por un centro-chut de Migue García peligroso que obligó a Wilfred a achicar en el primer palo, no gozó de ocasiones clamorosas, pero la actitud era distinta.

De la pasividad se pasó al mordiente, al hambre por ganar que caracteriza precisamente a hombres como Titi y Colinas. A los sesenta y ocho minutos, Collantes culminó el buen peligro que el UCAM estaba provocando a balón parado. La puso al primer palo, donde Titi peinó para prolongar y encontrar a Colinas para empujarla y superar a un descolocado Wilfred.

El partido, en los minutos posteriores, siguió abierto, pero con el Marbella sin ser capaz de dar la cara y con el UCAM incapaz de firmar la sentencia. En todo caso, con el marcador a favor y el liderato bien recuperado, los de Munitis gestionaron bien su ventaja y volvieron a sentirse cómodos con el balón en los pies. El visitante Juanma pudo firmar la machada en un córner, pero Germán, con su parada, se encargó de atar los tres puntos y de despedir el año con la más grande de las sonrisas en La Condomina.

Munitis: "¿Liderato? Nuestro objetivo es ser mejores cada día"

Munitis: "¿Liderato? Nuestro objetivo es ser mejores cada día"El técnico del UCAM Murcia, el cántabro Pedro Munitis, valoró positivamente la victoria de su equipo ante un rival, el Marbella, que le complicó la vida para sumar el triunfo que devolvió a los universitarios al liderato. Un liderato que para el propio Munitis no significa nada a estas alturas de competición: «¿Liderato? Nuestro objetivo ser mejores cada día, los resultados muchas veces no van con lo que se ve en el campo. Mi idea y la de todo el grupo es seguir así y no distraerse». Precisamente, sobre el ideal de juego también se refirió el preparador universitario, ya que ayer frente al Marbella, «en la segunda parte hemos dado otro paso. El equipo ha creído hasta el final y esta vez hemos conseguido la victoria gracias al balón parado. Somos líderes gracias a la perseverancia de cada uno de mis jugadores», relató. En todo caso, argumentó que su equipo no teme a la derrota: «El equipo está preparado para perder uno y varios partidos. Somos capaces de soportar racha malas porque estamos muy fuertes». Además, dijo que no piensa «en el mercado, y mucho menos con lo que se ha visto hoy. La suerte no existe, hay que luchar por ella», sentenció el técnico.