El UCAM Murcia CB se salió del guión establecido en sus últimas visitas a las canchas de los equipos punteros de la Liga Endesa. El conjunto universitario combatió ayer de principio a fin en el Martín Carpena, al contrario de lo que ocurrió ante el Baskonia o el Barcelona Lassa, y puso contra las cuerdas a un Unicaja que ha empezado el curso de manera fulgurante (89-82). Sin embargo, no pudo redondear la actuación que hubiera puesto fin a la sequía de victorias lejos de casa en la Liga Endesa esta temporada. Los de Javier Juárez, entrenador del equipo universitario, continúan en la clasificación con los tres triunfos conseguidos hasta ahora en el Palacio, pero dejaron claro cuáles son sus intenciones al regresar del parón por las selecciones de la próxima semana.

Eso sí, para que el cuadro murciano pueda estrenar su casillero como visitante deberá igualar una lucha que ayer perdió en Málaga bien pronto. Y es que la diferencia abismal en las visitas al tiro libre de uno y otro equipo fue una de las razones para que el Unicaja se impusiera a un UCAM que desplegó su mejor versión ofensiva hasta la fecha. Los locales contaron con 34 lanzamientos desde el tiro libre por 5 visitas de los murcianos. Una desigualdad que Javier Juárez no quiso poner como excusa, pero sí como argumento para explicar lo sucedido. El conjunto universitario tuvo que crecerse en varias fases del partido y puso contra las cuerdas en el tercer cuarto a todo un Unicaja pese a entrar en bonus de faltas a un minuto y medio de iniciar la segunda parte.

No obstante, los problemas para el UCAM comenzaron bien pronto cuando se conoció que el base Askia Booker no podía disputar el choque por un proceso vírico y una gastroenteritis aguda. Sin el norteamericano, fue Charlon Kloof quien asumió todo el protagonismo en la dirección de juego junto a un Álex Urtasun que también fue vital para meter miedo al conjunto malagueño en los últimos minutos. Ante los problemas que arrastraba durante la semana Milton Doyle, similares a los de Booker y que le impidieron poder jugar en Turquía el martes, Brad Oleson volvió a tirar de galones junto a una pintura en la que Tumba, Soko y Cate no se cansaron de combatir.

Sin embargo, el tremendo acierto del Unicaja, con unos porcentajes muy altos de anotación en todas las líneas, marcó un partido que el UCAM inició con la mentalidad de intentar reducir todas las virtudes de su rival. Ese era el plan, pero los de Juárez se adaptaron a las circunstacias y también consiguieron plantar cara en un intercambio de golpes donde los locales siempre estuvieron muchos más cómodos. El primer revés llegó nada más arrancar el partido. Desorientada y aturdida. Así comenzó la plantilla de Javier Juárez en el Martín Carpena al realizar hasta cuatro pérdidas y desaprovechar varios ataques. El ala-pívot Wiltjer hizo mucho daño en los primeros minutos y tras un triple, con canasta adicional, Juárez se vio obligado a parar el partido con el primer tiempo muerto (13-2). La reacción del UCAM no tardó en llegar con un parcial de 0-9 liderado por Charlon Kloof (13-11). Los universitario se metieron de nuevo de lleno en el encuentro, dominaron el rebote ofensivo (con cinco capturas en la canasta contraria) y encontró un ataque mucho más fluido con la entrada de Urtasun, Doyle y Cate, pese a que el Unicaja dominó el primer cuarto (25-19).

No obstante, el UCAM volvió a pagar caro otra mal entrada con un doloroso parcial de 7-2 sellados con dos mates de Shermadini y un triple de Salin. Aunque, cuando peor parecían pintar las cosas para los visitantes, al ir perdiendo de 11 puntos (32-21) nada más comenzar el segundo cuarto, los de Juárez volvieron a reaccionar. Las canastas de Cate, Soko y Tumba en la pintura fueron secundadas por un triple de Oleson que metió otra vez en la lucha a un equipo murciano que consiguió por instantes subir un punto más en su defensa y que firmó un parcial de 4-12 (36-31). Tras un tiempo muerto solicitado por el Unicaja, Kloof tomó los mandos para seguir manteniendo al UCAM al rebufo de su rival. Dos buenas acciones del base sirvieron para apretar el marcador, además fue capaz de sacarle dos faltas a Roberts en cuestión de segundos. Pero en los últimos ataques, Kloof no logró controlar su impulsividad en los útlimos ataques y el cuadro malagueño contó con un ligero colchón al descanso ante rival que finalizó los primeros veinte minutos sin acudir al tiro libre (41-37).

El escenario no podía ser peor para el conjunto murciano al cometer cinco faltas en el primer minuto y medio de la segunda parte. Sin embargo, el UCAM volvió a demostrar que le gusta crecerse ante la adversidad y desplegó sus mejores minutos hasta entonces en Málaga con un ataque fluido, coherente y generoso. La sincronización fue tal que permitió machacar a su rival desde el perímetro y los triples de Oleson y Doyle puso al UCAM por delante por primera vez en el duelo (55-57). No obstante, tras un tiempo muerto, el Unicaja subió la intensidad en defensa y aprovechó el campo abierto y los fallos para volver a liderar el marcador con un triple de Suárez y una canasta de Salin (70-62).

En el tramo decisivo volvieron a ponerse las cosas cuesta arriba para el UCAM con dos antideportivas señaladas sobre Rojas y Kloof que fueron muy rigurosas en momentos clave (81-67). Durante varios minutos fueron los puntos de Urtasun los que sostuvieron al equipo murciano en el Martín Carpena, antes de dar el arreón final que apretó el partido con la esperanza de poder llevarse un triunfo de Málaga que finalmente se quedó a las puertas (89-82).