El UCAM Murcia CB hizo anoche un ejercicio de paciencia y constancia sobre el parqué del Palacio para llevarse su segunda victoria en la fase regular de la Champions League (91-85). Sobre el papel, el equipo murciano era superior a un Basket Ventspils que puso en más aprietos de los que se pensaba a la plantilla que dirige Javier Juárez. Y por eso supo controlar los nervios cuando las cosas no salieron según lo planeado en varias fases del encuentro ante el campeón de Letonia. La superioridad física del UCAM acabó mermando a su rival hasta tal punto que se vio obligado casi a tener que bajar los brazos en el tercer cuarto después de contemplar como su acierto desde el triple se diluía ante el poderío interior del UCAM y la inspiración de dos de sus viejor rockeros. Y es que tanto Oleson como Urtasun aparecieron en los momentos más importantes para que los universitarios no se fueran en el partido y pudieran trabajar un triunfo que contó con una defensa más floja que la vista ante Le Mans o el San Pablo Burgos.

El plan inicial del UCAM, que pasaba por atacar desde la zona al Ventspils, se atascó al principio cuando el conjunto letón consiguió un parcial de salida de 2-9 gracias a cinco puntos consecutivos de Gulbis. No obstante, el conjunto universitario no perdió los nervios y poco a poco fue imponiendo su poderío en las dos canastas. Con la entrada de Cate y Rudez por Marcos Delía y Ovie Soko, los universitarios consiguieron recortar la ventaja (8-10) hasta que dos faltas del pívot rumano obligaron a Juárez a dar de nuevo entrada al argentino. Pero fue con Delía de nuevo en pista cuando el equipo murciano comenzó a dominar a su rival. El argentino impuso su poderío en las dos zonas siendo un muro en defensa y volviendo loco a sus rivales en el poste bajo para que Urtasun empatase el choque (12-12). Los universitarios tomaron ventaja en el marcador con la inspiración del navarro, pero un triple de Johnson cerró un apretado primer cuarto después de que el UCAM contase con hasta cinco puntos de ventaja (20-17).

Cuando parecía que los universitarios comenzaban a despejar su camino aparecieron de nuevo los problemas. Los de Javier Juárez se comenzaron a atascar de nuevo en tareas ofensivas y, además, la suerte tampoco les sonrió en algunas jugadas bajo el aro, donde casi siempre salió cruz. Un parcial de 4-10 obligó el regreso de Cate a pista, aunque poco después lo cortó Juárez tras un triple de Lomazs (26-32). La superioridad en el rebote de los locales no se tradujo en el marcador por el acierto desde la línea exterior del conjunto letón en la primera mitad y fue Oleson el que cortó la mala racha (29-32). Todavía así, apareció Beane para crear más peligro, y después de una gran acción defensiva del escolta norteamericano para asistir a Soko (37-36), los visitantes cerraron la primera mitad con otra canasta de Johnson sobre la bocina (38-38).

Oleson abrió la segunda mitad con dos espectaculares triples en el que logró sacar el tiro adicional en el segundo para adelantar a los universitarios, a pesar de un '2+1' de Arledge (45-43). El Ventspils logró empatar de nuevo el marcador, sin embargo, comenzaba a quedarse sin recursos para poder plantarle cara al UCAM. Arledge se tuvo que marchar al banquillo con cuatro faltas a los cuatro minutos del tercer cuarto y entró un Freimanis con más problemas para defender a los pívots universitarios y que también cometió su cuarta infracción a los pocos segundos. Aún así, el Ventspils reaccionó con un tiempo muerto de Stelmahers y fue Urtasun, junto a Oleson, quien se echó al equipo a las espaldas (52-50). A las puertas de encarar el último cuarto, el partido se convirtió en un intercambio de golpes que mantuvieron con vida a los visitantes hasta que Cate sacó provecho de su superioridad física y Delía cerró el cuarto con una asistencia de Booker (66-58).

El último cuarto sirvió para que jugadores como Booker o Rudez finalizasen con buenas sensaciones el encuentro y encarrilaron la segunda victoria del conjunto murciano en la fase regular de la Champions después de un parcial de 6-0 que dejó KO al Ventspils. El UCAM consiguió cerrar los últimos minutos con una sonrisa antes de empezar a pensar en el Baskonia (91-85).