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No podía ser de otra forma. El UCAM Murcia CB consiguió ayer el billete para la fase de grupos de la Champions con sufrimiento y agonía, pese a que casi durante toda la eliminatoria fue por delante en el marcador. Los 34 puntos encajados en el último cuarto permitieron al Spirou Charleroi tener opciones hasta el final, a pesar de caer en la ida por nueve puntos, y solo gracias a la estelar aparición de Milton Doyle, con 13 puntos en la recta decisiva, el club murciano encadenó su tercera temporada consecutiva en competición europea. El escolta tiró de sangre fría para anotar los lanzamientos que nadie se atrevía y, aunque se precipitó en alguna jugada que costaron pérdidas, no le tembló el pulso para jugarse las ´bolas calientes´ que permitieron al UCAM seguir en la Champions tras un nefasto último cuarto.

La presencia de Charlon Kloof en el quintento inicial - junto a Doyle, Rojas, Soko y Delía- comenzó a desgastar a un Spirou Charleroi que intentó llevar la iniciativa en los primeros compases, aunque perdió los nervios muy pronto. Javier Juárez tenía un plan trazado desde el principio y pasaba por proteger a sus jugadores con las faltas y evitar riesgos innecesarios en la segunda parte si el partido se ponía cuesta arriba. Cada vez que un jugador del UCAM cometía una falta, entraba inmediatamente un sustituto y así fue hasta el descanso. Soko, a la media distancia, puso por delante a los suyos por primera vez en el choque (8-6) y así fue hasta acabar la primera mitad. El cuadro murciano se mostró muy fuerte en defensa y, a pesar de que en ataque hubo más altibajos, logró sacar de quicio a los belgas reflejado en una técnica pitada al banquillo visitante (12-9). Un triple de Doyle, pieza clave en los esquemas ofensivos del UCAM anoche, y los puntos de Soko y Cate cerraron un primer cuarto en el que el los locales no dudaron en enviar al tiro libre a un Hunt que cuenta con pobres porcentajes (19-13).

Los universitarios comenzaron el segundo cuarto con Delía como ´cuatro´ junto a Cate, Urtasun, Durán y Booker. Fue el base el encargado de establecer los diez puntos de ventaja (23-13), que en realidad eran 19 de distancia en el resultado global la eliminatoria, y el Charleroi se vio obligado a pedir tiempo muerto. Tras la pausa, Edu Durán, con ocho puntos consencutivos, reventó la defensa en zona visitante y Doyle engordó todavía más el marcador (31-15). Sin embargo, no todo fue tan fácil y los de Juárez supieron gestionar los momentos en los que el Charleroi intentó darle un mordisco al resultado con un parcial de 0-4. El acierto del UCAM desde el tiro libre y la entrada de Tumba hicieron reaccionar a los locales con un triple de Rojas (36-22). Además, las cuatro faltas de Katic complicaban todavía más las cosas para los visitantes, ya que Axel Hervelle tuvo que emparejarse por momentos con Marcos Delía. Los errores en ataque volvieron a aparecer, pero un mate del argentino cerró una primera mitad muy cómoda para los de Javier Juárez en el luminoso (44-29).

Sin embargo, la segunda parte se inició con un inesperado giro en el guión. Un parcial de salida de 0-10 para el Charleroi y dos faltas de Rojas -cuatro en total para el alero- bloquearon al UCAM en el arranque del tercer cuarto. El entrenador aragonés mantuvo el plan sin pedir tiempo muerto hasta que Kloof cortó la mala racha desde el tiro libre (46-39). La primera canasta en juego se resistía para los locales y no llegó hasta que Urtasun, a la contra, se sacó una bandeja con tiro adicional que no logró convertir (49-39). Dos mates consecutivos de Kloof, el segundo en carrera y a dos manos, espantaron todos los fantasmas e hicieron estallar a la afición que regresó anoche al Palacio para conservar el colchón en la eliminatoria (53-44). El UCAM, con Soko como máximo anotador, consiguió mantener su acierto desde el tiro libre con cuatro puntos consecutivos del británico, que pudieron ser más si llega a entrar su último lanzamiento sobre la bocina (59-48).

Cate, decisivo en el choque de ida el pasado lunes, saltó de inicio para encarar el último cuarto. Pero, en esta ocasión, otro duro parcial encajado (0-7) obligó a pedir tiempo muerto a Juárez nada más comenzar el tramo final para cortar la racha belga (59-55). Fueron los momentos más complicados por los que el UCAM atravesó en el partido, ya que el Charleroi subió la intensidad en defensa y cada canasta pesaba el doble, amenazando con acercarse peligrosamente a los nueve puntos de renta conseguidos en Bélgica. Un triple de Doyle dio algo de aire a los locales, sin embargo, los visitantes respondían rápido y aprovechaban cualquier error en un ataque completamente desconocido hasta entonces y que ya estaba avisado del choque de ida. Doyle fue el único capaz de mantener al UCAM con vida dentro de un parcial de 5-18 en el que Hervelle, con un triple, empató el encuentro (64-64). Un triple de Hammonds y los constantes fallos en cada posesión hicieron creer al Charleroi en la remontada hasta el punto de casi igualar la eliminatoria a tres minutos del final (64-69). Un tapón de Kloof para frenar una contra tras otra pérdida, levantó al Palacio y fueron los aficionados los que enchufaron de nuevo a los jugadores del UCAM para encarar con sufrimiento los últimos dos minutos (67-72).

La sangre fría la volvió a poner Doyle con un triple, aunque una antideportiva y un saque de fondo perdido dio opciones al Charleroi (70-77). En el pabellón se temía lo peor y el escolta, con 11 puntos en el último cuarto, se volvió a echar a la espalda al equipo con otro triple a falta de 42 segundos para el final (73-77). Los universitarios jugaron con fuego en los últimos minutos cuando un triple de Ford colocó el 74-80, pero Doyle, desde el tiro libre y una asistencia a a Soko se remató un agónico billete a la Champions League (78-82).