El ciclista murciano Alejandro Valverde Belmonte, del equipo Movistar Team, afrontará el próximo domingo el Campeonato del Mundo como líder del ránking mundial de la UCI, después de ascender cuatro puestos gracias a su actuación en la Vuelta a España, donde ganó dos etapas, fue quinto en la clasificación general y se impuso en el trofeo de la regularidad.

Valverde suma en 2018 un total de 3.363 puntos después de ganar la Volta a Catalunya, desbancando a Peter Sagan, triple campeón del mundo.

La segunda plaza en la tabla en este momento es para el sprinter italiano Elia Viviani, del Quick Step, quien ganó tres etapas en la Vuelta a España y que suma 3.271 puntos; mientras que tercero es el francés Julian Alaphlippe, del mismo equipo.

El británico Simon Yates, del Mitchelton Scott y ganador de la ronda española, se ha situado en la cuarta posición, superando a Peter Sagan, quien después de quedarse sin sumar ningún triunfo en la Vuelta, ha perdido su posición de privilegio.

Asimismo, en la clasificación de las carreras del WorldTour 2018 de la UCI, Simon Yates es el líder con 3.072 puntos, mientras que Peter Sagan es segundo (2.992) y Alejandro Valverde aparece en la tercera plaza (2.539).

Valverde, por tanto afrontará el próximo domingo el Mundial de Innsbruck (Austria) como líder del ránking mundial y uno de los favoritos para lograr el triunfo. El corredor de Las Lumbreras se encuentra concentrado estos días en Sierra Nevada junto al resto de los componentes del equipo nacional que dirige Javier Mínguez. Enric Mas (Quick Step), Ion Izagirre (Bahrain-Merida), Jesús Herrada (Cofidis), Mikel Nieve (Mitchelton-Scott), David de la Cruz y Jonathan Castroviejo (Team Sky), y Omar Fraile (Astana) serán los compañeros del murciano en un circuito con un gran desnivel acumulado, exigente y duro, donde solo corredores con un gran fondo. El trazado es de 265 kilómetros y presenta un desnivel acumulado de 4.670 metros, con una ascensión al Hungerburg que presenta rampas de hasta el 25%.

En primer lugar los participantes darán seis vueltas a un circuito de 24 kilómetros para después pasar a otro de 31 kilómetros donde se encontrarán la subida al Hungerburg. Se trata, sin duda, del circuito más duro de los últimos años en un Mundial, donde Valverde, que tiene ya 38 años, sabe que tiene la última oportunidad para alcanzar el oro que aún le falta en su palmarés pese a contar ya con seis medallas en estos campeonatos.