Roberto Torres, abogado de 47 años, se convirtió ayer en el nuevo propietario del Lorca Fútbol Club en nombre de un grupo inversor, tras cerrar la compras de las acciones de la entidad con Xu Genbao. El madrileño y su gabinete jurídico estuvo durante toda la jornada de ayer reunido en la sede de la Federación Española presentando las alegaciones oportunas para intentar seguir compitiendo en Segunda División B. A tenor de lo que marca la normativa, Torres depositó los 482.000 euros que adeuda la entidad con el ente que preside Luis Rubiales y presentó las alegaciones oportunas, con las que intentarán convencer a los responsables del ente federativo para que permitan al conjunto lorquino mantener la categoría a la que descendió.

En el peor de los casos, Torres estaría dispuesto a seguir con el proyecto incluso arrancando desde el grupo XIII de Tercera División, donde según la normativa, en el hipotético caso de un decenso administrativo, tendría derecho a una plaza, por lo que como está recogido en la Federación Murciana en asamblea, la competición pasaría a contar con 22 equipos después de confirmar al CD Algar también como equipo de la misma.

El próximo lunes día 6 está previsto que se conozca la resolución federativa a las alegaciones presentadas por los nuevos propietarios del Lorca FC. Mientras tanto, Lorca Deportiva, Ibiza, Cádiz B y Logroñés siguen expectantes ante lo que pueda ocurrir con esa plaza, ya que tendrían derecho a optar a la misma, por ese orden, aunque previamente tendrían que aportar los 482.000 euros que se requieren en la actualidad a los lorquinistas.