Por si la Agencia Tributaria no se había dado cuenta que el Real Murcia estaba utilizando distintos trucos para eludir los embargos del organismo público, Raúl Moro utilizó su cuenta de Twitter para avisar a los técnicos de la AEAT. El extremeño, en un intento por defenderse de su mala gestión y de la elaboración de unas cuentas en las que se indica que los ingresos por publicidad solo fueron de 15.000 euros, volvía a demostrar su gusto por las redes sociales al publicar un mensaje en el que se leía «se ha generado más publicidad que años atrás, se ha cobrado más por derechos de televisión... Podría ser que esa publicidad se haya cobrado por otra sociedad del Real Murcia para no ser embargada? Si es que solo pensamos más». En un solo tuit, Raúl Moro desvelaba la existencia de una de esas empresas llamadas fantasmas y que sirven para eludir impuestos, de hecho, solo unos minutos después de comprobar que había metido la pata, el ya expresidente del Real Murcia eliminaba el mensaje.

Los ingresos por publicidad no son los únicos que nadie sabe dónde han ido. Algo parecido ocurrió con una parte de la taquilla de la Copa del Rey, también embargadas. Según Víctor Gálvez desaparecieron unos 280.000 euros, y es que algunas fuentes indican que durante los días de venta de localidades, los responsables granas tenían un punto de venta oficial, las taquillas de Nueva Condomina, y otro extraoficial, que podría estar colocado en la tienda que tiene el club en el estadio.

A todo esto hay que añadir la espantada de la empresa que tenía que elaborar el informe de cuentas del ejercicio 2016-2017. La falta de pago hizo que salieran a la carrera de Nueva Condomina, de ahí que el balance presentado en la junta estuviese sin acabar y sin auditar.

Además, el Real Murcia, tal y como han confirmado tanto Víctor Gálvez como Mauricio García, lleva un año sin un empleado dedicado a llevar la contabilidad. La persona que se encargaba de esa área fue despedida por Deseado Flores en marzo de 2017.