Óscar Sánchez regresa a su casa. El que fuera capitán y lateral zurdo del Real Murcia durante cinco temporadas, coordinador de la cantera murcianista y después segundo entrenador de José Manuel Aira durante dos campañas ha sido el primer fichaje de Víctor Gálvez, el nuevo presidente de la entidad a pesar de ser proclamado en una junta que puede quedar sin validez. Y el empresario de Orihuela no ha contratado a Óscar para nada relacionado con el banquillo, ya que el excapitán va a desempeñar por primera vez en su carrera el papel de director deportivo de una entidad para el que no todo el mundo está preparado. Ahora, aunque el club no lo ha hecho oficial, el papel de Óscar Sánchez será muy distinto al que tenía cuando jugaba y cuando era el ayudante de Aira y luego de Vicente Mir, ya que en teoría es la persona designada para planificar, modificar, retocar e incorporar jugadores bien sea en el fútbol profesional o en la Segunda B, algo que nadie puede saber.

A pesar de que Óscar Sánchez conoce mucho la casa grana, la realidad es que el club al que llega no se parece en nada al que él dejó cuando colgó las botas, con Jesús Samper como presidente, ya que desde su fallecimiento ya han pasado cuatro presidentes por la primera fila del palco. Guillermo Martínez Abarca, el hombre que dirigió la transición de la era Samper juno con Víctor Alonso, el exgerente de la entidad, ha protagonizado la única campaña 'tranquila' que ha vivido el club desde entonces, ya que luego han sido el extremeño Raúl Moro, el mexicano Mauricio García De la Vega, Miguel Martínez y ahora el oriolano Víctor Gálvez las distintas caras que han ostentado un cargo que, por distintos motivos, ha perdido esplendor en los últimos cursos.

Óscar Sánchez, quien aterriza para ocupar el puesto que se quedó libre hace casi un mes tras el despido de Pedro Gómez Carmona como director de fútbol, asume un reto apasionante para cualquiera y más para alguien que, aunque llegó a denunciar a la entidad en la única etapa como jugador en la que el murciano y el resto de la plantilla sufrió impagos, ha hecho gala de su murcianía siempre que ha podido, al menos públicamente. Sin embargo, por muy importante que sea la tarea, Óscar Sánchez no se va a encontrar la estabilidad que ha conocido en Nueva Condomina. Llega de la mano de un presidente que todavía no ha podido demostrar que se ha convertido en el máximo accionista de la entidad, ya que el mexicano Mauricio García de la Vega, según su versión y por personas que han tenido acceso al contrato privado que el norteamericano firmó con Raúl Moro, es el propietario legítimo de una entidad en la que no se puede descartar que se haya producido un delito de estafa si alguna de las partes consigue demostrar que el extremeño Raúl Moro ha vendido la misma entidad a dos personas distintas, lo que sería una presunta estafa.

En los despachos será la primera aventura en toda regla de un Óscar Sánchez que su inexperiencia en este cargo podría verse compensada en el sentido de que su amplia trayectoria deportiva, y el hecho de conocer a mucha gente en el mundo del fútbol, pueden ser cartas claves a la hora de dar sus primeros pasos con cierta seguridad. Dieciséis temporadas consecutivas como futbolista profesional, incluyendo cuatro campañas en Primera con el Real Valladolid, son los números que ponen de relieve que como futbolista ha tenido una dilatada trayectoria, aunque ahora tendrá que demostrar su acierto también en otras cuestiones que se deciden fuera del terreno de juego.

La junta de accionistas que se celebró el día 11 de este mes y de la que salió proclamado presidente Víctor Gálvez no sirvió ni para poder aprobar las cuentas del ejercicio 2016-2017, por lo que a instancias de los pequeños accionistas, el Registro Mercantil ya ha puesto fecha y hora para otra junta, el sábado 19 de mayo. El Murcia en el que aterriza Óscar Sánchez vive quizá uno de los momentos más delicados de su historia en todos los sentidos, ya que la inestabilidad institucional contrasta con la trayectoria deportiva de un equipo que cotiza al alza a pesar de todos los problemas que tiene la entidad deportiva más importante de la Región.