Las incorporaciones invernales que realizó el FC Cartagena a su plantilla el pasado mes de enero han dotado al equipo albinegro de mayor empaque con el objetivo de mantenerse en la parte alta de la clasificación del grupo IV de Segunda B hasta el final del curso. Sin embargo, también han provocado algún que otro daño colateral. El caso más representativo es el de Kuki Zalazar, que después de convertirse en uno de los jugadores que mejores sensaciones dejó sobre el césped del Cartagonova en la primera vuelta, ahora se ha visto relegado a un papel mucho más secundario.

El joven atacante, de 19 años de edad e hijo del mítico futbolista del Albacete José Luis Zalazar, ha pasado de ser uno de los jugadores más utilizados por Alberto Monteagudo, entrenador del Cartagena, a uno de los 'olvidados' en los planes del técnico manchego durante los últimos cinco encuentros. Y es que la llegada del extremo Owusu ha cerrado prácticamente la puerta a los chispazos de calidad de Kuki Zalazar. El canterano del Málaga, que está cedido por el club andaluz y que ya despertó el interés de grandes equipos durante su etapa en el filial, no ha saltado al césped en los últimos tres partidos del Cartagena y no parte de inicio desde la derrota de los albinegros en Melilla (0-2) el pasado 21 de enero. O lo que es lo mismo, en el último mes de competición tan solo ha estado 25 minutos sobre el terreno de juego tras saltar desde el banquillo en los duelos ante el UCAM Murcia y el Villanovense.

Unos números que contrastan con lo ocurrido en la primera vuelta, donde joven atacante se convirtió en uno de los fijos del Cartagena siendo titular en once de las primeras 19 jornadas del campeonato de liga. La apuesta por Owusu desde la banda, futbolista que ya seguía de cerca el equipo albinegro hasta que logró su contratación en el pasado mercado invernal cedido desde el Oviedo, ha eclipsado la evolución de Zalazar, pese a que también puede ocupar posiciones más interiores en la mediapunta e incluso actuar como enganche por detrás del delantero. Y lo cierto es que ante el Mérida no entró en la convocatoria y tampoco participó en la victoria ante el filial del Córdoba ni frente al Marbella el pasado domingo en el choque directo por el liderato que se adjudicó el cuadro malagueño.

Además de la llegada de Owusu también se ha encontrado con un Dani Abalo que cada vez tiene mayor peso como revulsivo para Monteagudo. Aunque, no obstante, la competencia a día de hoy es una tónica general en el Cartagonova. El delantero Aketxe, la máxima sensación ofensiva del Cartagena en el primer tramo del campeonato, también se ha encontrado con un rol más alejado de los focos después de unas dolencias en su tobillo que le han lastrado durante todo el invierno y tras la llegada de Rubén Cruz, quien ya ha dado puntos al equipo con sus goles al UCAM y al Córdoba B, ha encontrado a un duro rival para competir en la punta de ataque.

Al igual que ocurre en la faceta ofesiva, en la defensa Monteagudo también cuenta con varias opciones. La recuperación de Moisés hace que Alberto Aguilar, que en la última fase de la primera vuelta contó con más protagonismo, vuelva al centro de la zaga para intentar mantener la regularidad y lograr resultados positivos con el fin de recuperar el primer puesto. El Cartagena empezará la reconquista por la primera plaza, que da acceso a un camino más benévolo en el play off de ascenso a Segunda, el domingo ante el San Fernando, a las 18.30 horas, ante un rival inmerso en una crisis de resultados tras encadenar cinco jornadas sin vencer pese a que también acumula tres empates a cero de forma consecutiva.