El Real Murcia cayó ayer derrotado tras una prorroga en la cancha del Óbila (76-66) en un choque muy disputado y agrava su crisis con una victoria en los últimos nueve encuentros en la LEB Plata. Chris Matagrano, autor de 19 puntos y seis rebotes, bien secundado por Kevin Franceschi, con 12 puntos en su casillero, fueron los jugadores más destacados del conjunto grana, que la próxima jornada recibirá al Basket Navarra.

El inicio del encuentro resultó ser un vibrante pulso, un intercambio de golpes en el que el Óbila empezó dominando de la mano de Berni García (15-8), pero que el Real Murcia, con un esfuerzo colectivo enfocado en el poderío interior logró llevar a su terreno e igualar el electrónico (20-20). En el segundo cuarto, el Murcia se atascó en ataque. Dejó de mostrar un juego fluido y viviendo únicamente de los triples anotados por Flannery y Matagrano, lo que benefició al conjunto local antes del descanso (35-30).

Tras el descanso, los pupilos de Álex Castro tuvieron la virtud de no perder nunca la compostura, superar sus propios déficits y dar siempre la cara ante un Óbila muy intenso. En ataque, los problemas los resolvió el americano Matagrano, con ese baloncesto académico tan poco vistoso como eficaz. El choque estaba abocado a un final no apto para cardíacos. El conjunto abulense no se iba a achantar y tras una pérdida murciana, se colocaban (59-60) a tiro cuando restaban 53 segundos. Cuando el Real Murcia parecía tener el partido en su bolsillo, Cazorla anotó una bandeja que mandó el duelo a la prórroga (63-63). En el tiempo extra, el Real Murcia se vio desbordado por un parcial inicial de 10-0, que puso mucha tierra de por medio y finalmente fue decisivo (76-66).