En las oficinas del Cartagonova hay mucho por trabajar estas vacaciones. La directiva encabezada por Paco Belmonte y Manuel Sánchez Breis, junto al cuerpo técnico que dirige Alberto Monteagudo, se dispone a rearmar la plantilla albinegro para encarar con más fuerza la segunda vuelta del campeonato y afrontar el objetivo del ascenso con una plantilla más poderosa y versátil. Y, como el año pasado, lo hacen desde una posición privilegiada que marca la clasificación del grupo IV. Por tanto, sería conveniente mirarse en el espejo del curso pasado para no repetir los mismos errores. En el Cartagonova aún se lamentan de los cambios efectuados en el mercado invernal de la 2016-2017.

El conjunto albinegro se comió el turrón siendo el primer clasificado del grupo IV, con cuarenta puntos en el casillero y una de las plantillas más poderosas. Se intentó mejorarla aún más, pero la operación no salió bien. La entidad dejó marchar a los jovenes Quintana y Pablo Ortiz, que no jugaron prácticamente nada en la primera vuelta, y a tres veteranos como Fernando, Óscar Rico y Chus Hevia. Los que se marcharon no habían estado al nivel del resto de la plantilla en la primera parte del campeonato, pero los que llegaron rindieron aún peor. Artiles, Isi Ros, Germán y Juan Antonio Ros no guardarán un buen recuerdo de su estancia en la ciudad portuaria.

La excepción que confirmaba la regla era Fernando Llorente. El segoviano, que procedía de la liga rumana, fue titular en casi todos los partidos acompañando a Quique Rivero en la medular. Su trabajo defensivo, su capacidad de asociación y, sobre todo, su acierto de cara a puerta le convirtieron en uno de los ídolos de la afición desde el mes de enero. Llorente marcó seis goles en sus siete primeros partidos como titular, pero cuando anotó el séptimo, se estampó contra el muro que ningún jugador de la plantilla fue capaz de rebasar. Arturo, Cristo y Juanlu también se estancaron en esa cifra. Además, su rendimiento en el resto de facetas del juego decayó a medida que se acercaba el final del campeonato, y terminó saliendo con destino a la Nueva Condomina en el mes de junio.

Mención aparte merece el caso del delantero. En las fechas navideñas, el club le comunicó a Chus Hevia que no contaba con él, sin tener un sustituto atado. Se intentó fichar a Titi, del Jumilla, y al francés Thierry Florian, pero ninguno de ellos recaló en la entidad albinegra. En las últimas horas del mercado, el club maniobró para traer a Germán, un segundo punta que no había jugado demasiado en la primera vuelta en el Real Murcia por problemas físicos.

En Cartagena continuó con sus frecuentes pasos por la enfermería, y cuando saltó al terreno de juego tampoco ofreció soluciones. Mientras Arturo se estancaba en siete goles y no veía puerta desde el mes de enero hasta el final de la temporada, el delantero canario solo anotó dos tantos. Esa falta de acierto fue el factor determinante para que los de Monteagudo finalizaran el curso en cuarta posición y no lucharan por el liderato del grupo.

En cuanto a los extremos, el club consiguió la cesión de Isi Ros y Artiles. Ambos tenían características similares: velocidad, desborde y regate. Esas tres cualidades se amoldaban a la perfección al juego que desplegaba el equipo. El único problema es que el Cartagonova no vio ninguna de ellas. Los dos jugadores contaron con innumerables oportunidades para ganarse el puesto en el once titular, pero fracasaron una y otra vez. Los dos regresaron este curso a la ciudad portuaria (Isi Ros con el UCAM Murcia y Artiles con Las Palmas Atlético), y los dos marcaron en su vuelta.

Juan Antonio Ros fue el único de los cinco fichajes que apenas jugó en la segunda vuelta. Monteagudo confiaba mucho más en Gonzalo Verdú y Sergio Jiménez para jugar por delante de la defensa, y el centrocampista cartagenero se tuvo que conformar con participar en cinco partidos.

De momento, el Cartagena no ha confirmado ningún fichaje este mercado invernal, pero ya ha comunicado cuatro bajas: Ceballos, Álvaro González, Farisato y Gonzalo Poley. Está por ver si quienes lleguen en enero mejoran lo presente.