La trayectoria del FC Cartagena toca a su fin en la Copa del Rey. Salvo una catástrofe en el Sevilla -que no parece el caso-, el club albinegro quedará apeado de la competición el próximo 29 de noviembre, cuando se dispute el encuentro de vuelta de la cuarta ronda en el Sánchez Pizjuán.

Todo el mundo sabía que el fin a ese sueño acabaría cuando el sorteo llegara hasta aquí, por lo que el entrenador decidió en el partido del pasado martes dar minutos a sus jugadores menos habituales, pensando más en la Liga, y desde la entidad se ha promocionado el encuentro para que los seguidores acudieran a ver un enfrentamiento que rara vez se suele dar en esta entidad.

Pero la Copa del Rey ha sido mucho más que una emocionante trayectoria deportiva en el FC Cartagena. Esta competición que arrancó el pasado mes de agosto con la eliminatoria ante el UCAM Murcia y que dura hasta estos días, ha supuesto al club albinegro una fantástica paga extra con la que financiar parte de la temporada de este 2017/2018.

El club dirigido por Paco Belmonte ha conseguido pasar tres eliminatorias y jugar tres partidos de los cuatro en casa, con el consiguiente ingreso económico en cuanto a taquillas se refiere.

Los más de 7.500 espectadores que acudieron el pasado martes al Cartagonova tuvieron que pagar entre los 15 y 30 euros, los abonados, y los 22 y 45 euros los no abonados, lo que ha supuesto un ingreso en las taquillas superior a los 120.000 euros -cifra no oficial-.

Si añadimos las efectuadas ante el Mirandés en segunda ronda -alrededor de 30.000 euros- y los premios que da la RFEF por cada eliminatoria que superan los equipos que están inmersos en la competición -de los 15.000 a los 35.000 euros-, se puede estimar que la entidad cartagenerista ha conseguido recaudar alrededor de 250.000 euros -cifras no oficiales- en una competición en la que habitualmente suelen caer en la primera ronda.

Ahora llegan dos encuentros más que servirán para dar un nuevo empujón en este camino, con la disputa del derbi que se juega el sábado 11 de noviembre ante el Real Murcia (entradas entre 15 y 25 euros para abonados y 20 y 30 euros para no abonados) y el partido de la selección española sub-21 del 14 de noviembre, también en el Cartagonova (precios entre 5 y 15 euros), del que la recaudación irá integramente al FC Cartagena.

Se ha convertido, por tanto, en una nada desdeñable opción para compensar los gastos de una temporada en la que los dirigentes han tratado de dar un paso más en la búsqueda del ascenso. El presupuesto de esta campaña asciende a los 1,3 millones de euros, una cifra que, a tenor de lo que se ha podido evaluar en estos meses, está más que cubierta gracias al dinero de los abonados -más de 6.400-, las ayudas de patrocinadores y organismos públicos y, por último, recaudación en concepto de entradas y premios por disputar las competiciones.

Los dueños del club anunciaban hace unas semanas que habían logrado liquidar la deuda pendiente con la Agencia Tributaria -más de un millón de euros-, por lo que las cuentas de la entidad cartagenerista se encuentran en una situación nada complicada.

El único lunar que queda por resolver es los cerca de 600.000 euros del concurso de acreedores que deben empezar a pagar a partir de julio de 2018.