Alegrías a pares en el ataque

Los mismos goles que el curso pasado se resistían, y cuya ausencia privó al Cartagena de ascender a Segunda, este curso caen uno detrás de otro. El conjunto que dirige Alberto Monteagudo es el más anotador del grupo IV. Pero no solo eso. En los dos últimos choques, ante el Mirandés en Copa del Rey y ante el UCAM Murcia en liga, por fin ha mostrado una solidez defensiva que le permite cosechar triunfos sin tanto sufrimiento como en las fechas iniciales. En La Condomina Pau Torres mantuvo su portería a cero por primera vez este curso, al tiempo que sus compañeros en la delantera fulminaban a los universitarios con contragolpes letales.

El dato más elocuente muestra que los albinegros han marcado al menos dos goles en todos y cada uno de los encuentros que han disputado: en las victorias ligueras ante el Recreativo (3-2), Melilla (2-1) y UCAM Murcia (0-2), en el empate en El Ejido (3-3) y en los triunfos en las dos eliminatorias de Copa del Rey frente contra UCAM y Mirandés (ambos por 2-1). En total, son seis partidos marcando dos o más tantos, algo que la temporada pasado solo consiguieron en dos ocasiones desde el mes de febrero hasta el final de la competición en junio.

El inicio del curso fue bastante prolífico para los cartageneristas, pero una vez comenzó la segunda vuelta se les secó la pólvora a los delanteros, y solo en dos partidos en casa ante el San Fernando (2-1) y el Jumilla (2-2) anotaron dos veces.

Monteagudo lo destacó en la rueda de prensa posterior al partido jugado en Murcia: "Este año tenemos algo que antes no teníamos. Cuando vamos ganando, salimos con tres toques como diablos". Esa salida al contragolpe y esa pegada en cuanto se acercan al área rival están dando muchas alegrías a la parroquia albinegra. La afición ya no se desespera al ver a su equipo merodeando el área rival pero sin encontrar el último pase o siendo incapaces de materializar las ocasiones claras. Cuando los atacantes albinegros cruzan los tres cuartos de campo, puede pasar algo en cualquier momento.

La clave no solo está en el acierto de Aketxe o Moussa, sino en la profundidad de los hombres de banda. Sergio García vivió un año horrible por sus continuas lesiones y su bajo rendimiento, mientras que los cedidos Artiles e Isi Ros se marcharon por la puerta de atrás. Con el rendimiento de Hugo y Álvaro en sus primeros meses vestidos de blanquinegros, se puede afirmar que la directiva ha acertado de pleno en la contratación de dos flechas por los costados, cuyos centros al área son más bien caramelos que solo necesitan un delantero acertado para transformarlos en gol.

Apuntalando la zaga

Pero no solo de pegada viven los pupilos de Alberto Monteagudo. El empate en El Ejido demostró que había que ajustar la defensa y mantener la cabeza fría en los momentos críticos. Aunque en el partido de Copa el Mirandés recortó distancias en el marcador en la segunda parte, el Cartagena aguantó bien la embestida rival y no sufrió para mantener el resultado a favor.

En La Condomina, el Cartagena mantuvo la portería a cero por primera vez, tras haber encajado ocho goles en los partidos anteriores. Los de Lluís Planagumá apenas encontraron resquicios en la zaga, en la que debutó con notable el venezolano Josua Mejías.