Es un tipo con estrella, peculiar, descarado y directo, cualidades o situaciones que en fútbol son esenciales para poder triunfar y subirte al vagón del éxito.

Casi tres meses de calvario en forma de pubalgia, más otro mes de entrenamientos para recuperar la forma y sabiendo que tenía el puesto perdido en el once inicial, el lateral izquierdo y capitán del UCAM Murcia Juan Francisco Góngora volvió a los ruedos con la única opción que solo él contempla: salir tras el partido por la puerta grande.

El jugador andaluz no se empequeñece ante la adversidad y demostró, una vez más, que sus galones y su exquisita zurda son un plus para su equipo. Ayer fue todo un Getafe, un Miura de la categoría, el que sucumbió a su arte.

Un lanzamiento de falta directa y una magnífica asistencia ejecutando un golpe franco directo sobre la cabeza de Jona -otro que está que se sale-, fueron las armas que el UCAM Murcia aprovechó para desmontar al equipo madrileño. La primera mitad, sin fútbol ninguno y sin ocasiones, trajo los dos goles del encuentro gracias al balón parado; la segunda, con el Getafe más volcado en su búsqueda del empate y con el UCAM abogando por el contragolpe, trajo más oportunidades de gol, pero sin éxito ninguno en el remate por parte de ambos conjuntos.

La novedad de Góngora en el once inicial, que saltó al césped por el partido de sanción que Morillas debía cumplir por acumulación de tarjetas amarillas, no fue la única que presentó Francisco.

El otro lateral, en este caso el derecho, no fue propiedad del habitual Tekio, sino para un Kitoko que vuelve a entrar en el equipo y en las convocatorias poco a poco. Tampoco estuvo Basha en el once, siendo el sacrificado del trivote convencional en las últimas semanas dejando su sitio en el once a Collantes, que fue suplente la pasada semana en Miranda de Ebro. El plan de Francisco era volver al 4-2-3-1 para, con velocidad y desborde, sorprender al Getafe en La Condomina. Y también, hacer partícipes a otros jugadores de la dinámica ascendente del equipo en la clasificación.

No fue un buen partido el que ofreció el UCAM a su respetable. Pero simplemente estuvo acertado y muy seguro atrás, dejando la portería a cero tras cinco jornadas sin hacerlo; aprovechó las cualidades que otorga el tener a Góngora a balón parado; e intentando matar el partido al contragolpe.

Sin presión sobre la línea de creación del Getafe, bien replegado atrás y con un doble pivote compuesto por Manuel Sánchez y Juande muy sacrificado en las coberturas, consiguió llevarse tres puntos de oro que pueden marcar un antes y un después en la temporada futbolística del equipo universitario.

El Getafe, en cuanto a juego, ofreció sus mejores minutos en los primeros quince tras el inicio del choque. El canterano malaguista Portillo se quedó con la pelota y movió al equipo a su antojo, imponiendo su estilo y su criterio en el partido. No se tradujo esta premisa en peligro de gol, pero el UCAM, gracias a su capitán, cambió la cara a esos compases iniciales.

En el minuto 12, Góngora acudió a un lanzamiento de falta situado a unos 25 metros de la portería, en el perfil menos favorable para un zurdo. El jugador malagueño, con la zurda, con potencia y rosca hacia dentro, sobrepasó la barrera para enviar un chut a media altura al que era imposible llegar. El guardameta Alberto García, un ex del Real Murcia, tocó la pelota sin poder evitar el tanto. Góngora necesitó doce minutos para demostrar que estaba de vuelta.

La Condomina se encogió tras esto, más que nada por la posible reacción del Getafe y la negociación del marcador favorable por parte del UCAM con tanto tiempo por delante. Pero los universitarios, con el centro del campo bien sujeto y con Juande y Manolín sacrificándose por la causa, mantuvo a raya las débiles acometidas del Getafe.

Sin nada que llevarse a la boca, el descanso apremiaba, justo cuando Góngora volvió a entrar en acción aliándose con el hombre de moda en el UCAM Murcia.

Los focos se pueden centrar en el propio Góngora por lo especial de su esperado regreso, pero Jona es un delantero más acostumbrado a acumular elogios y titulares de prensa en las últimas semanas.

En el 42', en una falta paralela a la línea de fondo que parecía prácticamente un saque de esquina, Góngora la puso al primer palo y dentro del área pequeña para el citado delantero. Perfecta, potente y directa a la cabeza del goleador Jona. Así la puso Góngora.

El hispanohondureño solo tuvo que poner la cabeza ante el mal marcaje del jugador visitante Lacen. Superó al guardameta Alberto y firmó su sexto gol en las últimas siete jornadas para alcanzar la decena de tantos en Liga.

Tras el hemisferio, y con una cómoda renta campeando en el marcador, el Getafe intentó animar el partido a base de centros laterales y jugadas a balón parado que el UCAM, y en especial el guardameta Biel Ribas, supo contener con mucha firmeza.

En una de esas, el Getafe tuvo la más clara del partido para sus intereses. En el minuto 61, Álvaro la puso desde la derecha buscando el primer palo, donde apareció Damián Suárez para conectar un disparo que se estrelló en el larguero. También tuvo ayer esa pizca de fortuna el UCAM.

Pero lo dicho, el Getafe lo intentó con envíos aéreos y el portero universitario, Biel Ribas, solventó una gran actuación en esas vicisitudes. Quiso dar portazo a su polémica agresión de la pasada jornada en Anduva con una actuación solvente a expensas de lo que Competición dictamine esta semana, que presumiblemente será una contundente sanción de varios partidos.

Casi una decena de intervenciones con esa tónica atajó el guardameta universitario, facilitando la labor a los suyos en una situación de peligro que se atraganta especialmente esta temporada. Los contragolpes para buscar la sentencia, pues, estaban servidos. Fue ahí cuando aparecieron los de arriba de nuevo, con Collantes marrando hasta tres ocasiones claras, con Jona destilando calidad en todos sus pases y con Natalio, que entró en la segunda parte, muy desacertado.

También hubo tiempo para sustos. Manuel Sánchez, centrocampista que estaba cuajando una solvente actuación para el UCAM Murcia, sufrió una aparatosa caída que hizo que su cuello se retorciera en el impacto con el césped. El jugador, que fue sustituido de inmediato y retirado en camilla, salía del campo tras el partido por fortuna por su propio pie, y será examinado en las cervicales tras ese aparatoso y doloroso golpe.

Tuvo un par de ocasiones más el Getafe para intentar recortar distancias y apelar a la épica, ambas en las botas del suplente Fuster. El centrocampista, primero con un disparo que se paseó por línea de gol tras una mala salida de Biel Ribas, y después con un lanzamiento desde fuera del área que rozó la base del poste, marró las últimas posibilidades de los getafenses.

Collantes, que pudo redondear la tarde con el 3-0, se estrelló en dos ocasiones con Alberto tras finalizar dos contragolpes dentro del área. No estuvo acertado, pero su equipo no lo necesitaría en esta ocasión.

Pero solo hubo tiempo para una acción destacada más, y no fue otra que la salida triunfal del campo, brazos en alto, del protagonista. Góngora volvió a ser el alma del UCAM. Su UCAM.