¿Cuándo empezó a correr?

Cuando tenía unos 40 años. Hasta ese momento solo había hecho algo de tenis, pero sin mucha constancia. Me inicié por culpa de un amigo mío del trabajo que hacía senderismo y poco a poco fui a más.

Pero de andar y trotar a hacer la Ultratrail del Mont Blanc (166 kilómetros) hay un trecho.

Pero es que así se empieza. Mi primera carrera fue la San Silvestre de Cartagena, de 5 kilómetros, y después hice el Cross de la Artillería hasta que pasé a medias maratones y así sucesivamente.

Y ahora organiza hasta entrenamientos con el grupo ´Caxcaos Extrem´.

Sí, es un grupo cerrado, pero hay mucha gente del mundo del ultratrail y de las carreras de asfalto. Como no me gusta salir solo a entrenar, cuando hago un entrenamiento que yo llamo ´específico´, lo anuncio y hay quien se viene, ya que es suave y llevadero. A partir de esos entrenamientos he visto crecer a mucha gente.

¿Cuántas ultramaratones lleva ya?

Son muchas, no llevo la cuenta, pero los 101 de Ronda los he hecho tres años, al igual que el Maratón Alpino de Madrid. Hace 18 años ya participé en los 100 kilómetros de Alcoy y he corrido la ultratrail de las Fortalezas, Segorbe, Botamarges, Chiva, Maratón de Valencia de montaña y el Mont Blanc, entre otras muchas.

¿El Mont Blanc es lo más duro que ha hecho?

Pues no creas, porque la Ultratrail de la Falco Trail de Cehegín de la semana pasada fue muy dura, con lluvia y niebla, pero está claro que el Mont Blanc, que tiene 7.000 metros de desnivel, es más exigente.

¿Cuántos kilómetros hace al año?

No lo tengo en cuenta, pero en competición hago unos 1.200 kilómetros, un cálculo que puedo sacar porque gasto tres zapatillas cada año, y semanalmente, con los entrenamientos específicos, hago otros 60.

¿Por qué le dicen ´El Maestro´?

Hace unos siete años en Cartagena había poco movimiento de corredores y solo dos clubes. Junto a Ramón Garrido, que es un amiguete mío y un gran motivador, empezamos a dar a conocer las carreras a través de vídeos y fue él quien me puso ´El Maestro´.

¿Cómo empezó con las carreras solidarias?

Porque me llamaron para ver qué podía hacer por Martina, una chica que tenía una enfermedad, y me inventé una marcha de Cartagena a Yecla andando y corriendo. De esa manera me metí en hacer kilómetros solidarios, que es lo que más me llena y estimula. Yo voy al Mont Blanc y pago 150 euros por la inscripción, pero ya que pongo las piernas, prefiero antes hacer una causa solidaria que ser ´finisher´ de una carrera de ese tipo. Después, con una niña que se llama Alba, hicimos otro reto, que consistió en dar dos vueltas a la Ruta de las Fortalezas y que recaudó mucho dinero.

¿Qué tiene la montaña que atrae tanto para correr?

Es que en la montaña estás en contacto con la naturaleza, respiras aire puro y te sorprende cada día aunque pases siempre por el mismo camino. Te da ese momento de tranquilidad y relajación que no te ofrece la ciudad, donde puedes hacer entrenamientos, pero el tráfico y los semáforos te condicionan.

¿Pero no hay mucho desaprensivo que se lanza rápidamente a hacer 100 kilómetros?

Hay gente que no está preparada y que quiere hacer de la noche a la mañana una ultratrail, pero la montaña pone a cada uno en su sitio. La verdad es que hay un boom espectacular y ahora también se están enganchando las mujeres. Antes encontrabas solo hombres, pero todo está cambiando. Ten en cuenta que la mejor pastilla es andar y correr, tanto para la gente joven como mayor. Yo he visto gente que ha llegado con sobrepeso y se ha quedado como un fideo.

¿Pero esto es una moda o está ya arraigado?

Está arraigado y va a más, lo que pasa es que se necesita un control y muchas carreras no se van a poder hacer en el futuro por medio ambiente.

¿No hay mucho postureo en las carreras con la ropa que utilizan los participantes?

Sí, pero es que conforme vas metiéndote en este mundo, vas aprendiendo que el precio va con la calidad, y es muy importante llevar material bueno. Al principio te vale todo porque para correr no hace falta mucho, pero conforme vas metiéndote en competición, te das cuenta de que la calidad es fundamental. Tener un buen impermeable te puede garantizar terminar una carrera, lo mismo que unas medias o unos pantalones que no te hagan rozaduras. Si sales solo a correr para sentirte bien no hace falta mucho, pero cuando te metes en competición, sí que necesitas zapatillas de calidad.

¿Se ve con casi 80 años corriendo, como su amigo el malagueño ´Super Paco´?

Yo creo que no. ´Super Paco´ tiene una fortaleza y una fuerza de voluntad que le viene de genética. Hoy en día nos lesionamos por cualquier cosa, pero la alimentación que ha tenido ese hombre, la infancia y la juventud que vivió, no es la que tuvimos nosotros. Él pasó por muchas ultras en su vida antes de participar en carreras.