Paco García no llega solo al Real Murcia. El técnico murciano, cuyo fichaje se confirmaba hace ahora una semana, ha conseguido que el consejo de administración de la entidad murcianista, olvidándose de las dificultades económicas y de la existencia en el club de gente de la casa como Óscar Sánchez, Miguel Albiol o José Luis Acciari, le conceda su primer deseo. A diferencia de José Manuel Aira en las dos últimas temporadas, el del Barrio del Carmen llega con su equipo de trabajo de confianza.

Pedro Quesada, preparador físico que ha acompañado a Paco García en sus últimos destinos, regresará al Real Murcia -ya estuvo en el filial grana- para encargarse de la preparación de la nueva plantilla, mientras que Andrés Marín, colaborador del entrenador tanto en La Hoya Lorca como en el Imperial, es el otro nombre que por ahora aterrizará en las oficinas granas.

En este último caso, la duda está en el puesto que va a ocupar en el organigrama técnico de la entidad murciana. Pese a que lo normal sería que llegara para asumir las tareas de segundo entrenador, el nuevo dueño del banquillo del Real Murcia tiene otros planes. El del Barrio del Carmen, que no está dispuesto a dejar nada al azar, prefiere que Marín pase a los despachos, donde asumiría funciones de ojeador, realizando informes que ayuden a analizar los distintos rivales que van a ir visitando NC.

Si finalmente los planes de Paco García se cumplen, el entrenador murciano no está dispuesto a conformarse con solo dos ayudantes, y es que ya está hablando con los responsables del Real Murcia para poder contar con un segundo técnico de su confianza. Porque lo que ha descartado ya el nuevo preparador murcianista es que Óscar Sánchez, pese a ser un hombre de la casa y tener contrato en vigor, le acompañe como ha hecho en las dos últimas temporadas con José Manuel Aira. Será en los próximos días cuando se confirme si la entidad, pese a sus problemas económicos, decide conceder otro capricho a su nuevo técnico y dar el visto bueno a la llegada de un ayudante para el banquillo. El elegido podría ser Antonio Andreu, otro de los colaboradores habituales del preparador del Barrio del Carmen. Tanto en el Imperial como en La Hoya, Andreu se ha encargado de la preparación de los porteros. Como ese cargo en el Real Murcia ya está ocupado por Avelino Viña, García podría optar por buscar otro puesto para el que ha hecho de delegado en el club lorquino.

A esto hay que añadir que Paco García también dispondrá a su disposición de un secretario técnico, otra figura que desapareció en verano de 2014 después de que José Luis Molina diese la espantada tras la caída a Segunda B. El elegido para ocupar ese cargo ha sido el madrileño Guillermo Fernández Romo, que ya está trabajando codo con codo con el nuevo entrenador, al que le une una gran amistad, para la confección de la plantilla.

Pero además de ir convenciendo a futbolistas para el proyecto, Paco García también está preocupado por cerrar cuanto antes las piezas de su nuevo cuerpo técnico, un auténtico privilegio del que no pudo disfrutar José Manuel Aira en sus dos temporadas como murcianista. Porque el leonés tuvo que conformar su equipo de trabajo con gente de la casa.

Después del descenso administrativo en agosto de 2014 y de la marcha de Javier Reyes, preparador físico que había llegado para acompañar al de Ponferrada en su nueva aventura en territorio murciano, los responsables del club decidieron contratar a José Antonio Morga, quien con anterioridad ya había formado parte del cuerpo técnico grana. Tras dos campañas en el banquillo de Nueva Condomina, Aira y Morga seguirán trabajando juntos, aunque en esta ocasión lo harán en el Albacete. Por su parte, Óscar Sánchez, que acababa de colgar las botas, fue el elegido para desempeñar las tareas de segundo técnico, un puesto en el que se ha mantenido en los dos últimos cursos.