Síguenos en redes sociales:

Plásticos Romero

El penúltimo reto de Javi Matía

El capitán del Plásticos correrá 41 kilómetros desde La Azohía hasta Cartagena por el ascenso a Primera

El penúltimo reto de Javi Matía

Javi Matía cierra la temporada de Plásticos Romero Cartagena con uno de sus sueños cumplidos: ascender al equipo a Primera división.

«El fútbol sala en Cartagena regresa al lugar de donde nunca debió salir», dice el 'eterno cinco' mientras medita su decisión más difícil: colgar o no las botas. Lo que está claro es que el cierre finaliza esta campaña con los deberes bien hechos y situando al conjunto cartagenero en la élite del fútbol sala nacional.

«Objetivo cumplido y a por otro más» exclama el cántabro. Sí. El capitán de Plásticos Romero Cartagena tiene un nuevo reto. Lo prometió en caso de ascenso y ha llegado el momento. Este domingo, 1 de mayo, Javi Matía recorrerá un trayecto de 41 kilómetros que dará comienzo a las 7.30 horas de la mañana en el puerto de La Azohía y finalizará en el pabellón Wssell de Guimbarda. Pasará por El Pico de la Panadera, la Batería de Castillitos, El Cantalar, Boletes, Cala Aguilar, Casa del Comandante, el Portús, Escarihuelas, El Mirador y por Tentegorra se dirigirá hasta el pabellón central de la ciudad portuaria

Para cumplir este reto, Matía contará con un compañero de travesía; uno de los fisioterapeutas del club y habitual de las carreras de montaña: Antonio Ibarra.

El propio Antonio fue el que le sugirió la idea de este recorrido, pues el fisioterapeuta es un experto conocedor de esta zona por sus muchos entrenamientos realizados por allí. «Javi me dijo que tenía mucha ilusión de hacer un reto si conseguía ascender y me pidió consejo», afirma Ibarra, que cree a pies juntillas que el futbolista está capacitado de sobra para llegar en perfectas condiciones «teniendo en cuenta su nivel y su afición a correr por monte, creo que es una buena elección. Está bien preparado para hacer esto, aunque he de decir que yo estoy ahí para echarle un cable si es necesario», añade.

Dice Antonio Ibarra que Matía está «muy motivado» y destaca de su amigo que «es una persona a la que nadie le ha regalado nada y conforme pasa el tiempo es más maduro y consciente de lo que puede hacer».

Además, destaca de Matía que «el trabajo y el esfuerzo no son aspectos que le lleguen a asustar», por lo que no tiene claro si se retirará esta temporada «no lo veo claro. Sigue enganchado al fútbol sala. No sé si le compensará tanto trabajo para seguir, pero no descarto que decida apostar por otro año más jugando».

El futbolista de 42 años -cumple 43 en diciembre- es un veterano y un jugador emblemático en la ciudad por lo que ha representado a lo largo de los últimos dieciséis años de historia del fútbol sala en Cartagena.

Pulsa para ver más contenido para ti