«Ha sido una de las mejores cosas que he hecho en mi vida», decía Loli Atienza, una de las participantes en la segunda edición del Torneo de Fútbol en Red por la Inclusión mientras sujetaba con orgullo su diploma. A veces no valoramos lo que tenemos, hasta que lo perdemos. Y es que para quien tiene poco o se encuentra en una situación desfavorable, el simple pero a la vez gran hecho de poder disfrutar de la práctica del deporte y pasar un buen rato, le supone la vida. Y eso es lo que este colectivo vivió en el polideportivo Municipal José Barnés en una jornada especial, no solo futbolística, sino humana.

El Colectivo La Huertecica y Rais Fundación, principales organizadores, junto con Fundación Diagrama (Heliotropos), Proyecto Hombre, Murcia Acoge, Fundación Jesús Abandonado, Afesmo y Fundación Cepaim, se unieron de nuevo para disputar un campeonato en el que participaron los chicos de estas entidades que trabajan por erradicar la exclusión social.

Aunque este año se haya disputado la segunda edición del torneo, la idea originaria surgió mucho antes. «El origen está en un partido amistoso que jugó La Huertecica con Rais hace un par de años. Hubo muy buen ambiente y los técnicos que llevaban los equipos decidieron juntarse en futuros años y organizar algo más serio, en lo que participaran más entidades y se compartiera un sitio en común», explica Daniel Martínez, técnico en Rais.

Se puede afirmar con creces que la organización de este evento ha sido todo un éxito, algo que se reflejaba en las caras de todos los participantes y en el público que desde la grada apoyaba y vibraba con los goles de sus equipos. «Todas las entidades han participado muy entusiasmadas y están muy ilusionadas en que siga más años. Para los chicos se trata de un momento lúdico en el que pueden pensar en otras cosas y disfrutar de ser los protagonistas», comenta Juan Francisco Martínez, coordinador de La Huertecica. «El torneo es maravilloso, esto es muy bueno y estamos muy contentos tanto los que jugamos como los que no», apuntaba Pedro Ángel Herrero, de Proyecto Hombre.

La práctica del ejercicio es esencial en cualquier ámbito y crea unos lazos que son para toda la vida. «El deporte es importantísimo en el proceso de recuperación de los usuarios. Los chicos están encantados y nosotros tenemos la suerte de que también contamos con chicas que participan en el torneo, somos el único centro», expresa Mari Carmen Sánchez, directora de la Fundación Diagrama. Respecto a este tema, Lorena Moreno, educadora de este centro que jugó un partido, remarcaba que «se echa en falta la participación de más mujeres y los demás equipos tienen que animarse porque si buscamos igualdad pero no la fomentamos, no hacemos nada». «He disputado todos los partidos, he marcado un gol y he disfrutado mucho de jugar con los otros equipos», comentaba Loli Atienza, jugadora de Diagrama. La otra participante fue Josefa Benavente, a la que le había parecido «una experiencia muy bonita con todos los compañeros». Todas ellas recibieron un diploma honorífico.

Desde Cepaim, Juana Ruiz, coordinadora del centro de Torre Pacheco, explica que cuando les llamaron ellos ya venían realizando entrenamientos con los chicos y unirse a esta idea les pareció formidable. «Nos gustaría que esto fuera más continuo; ya estuvimos hablando de realizar una liguilla porque el estímulo que le da a los chicos es impresionante», dice. Y añade: «El deporte fomenta unos valores en equipo increíbles y es una forma de conocer a otra gente y crear vínculos». Además cabe resaltar que Duda, el entrenador de ElPozo, colabora con esta fundación. «Nos ofreció entrenar a los chicos una vez a la semana en el Pabellón de Beniaján y cuando llega ese día nos juntamos todos los centros que Cepaim tiene en la Región», señala Ruiz.

Inma Clares, estudiante de Educación Social, y Carmen Martínez, estudiante de Trabajo Social en la Universidad de Murcia, se encuentran de prácticas en Jesús Abandonado y también acudieron al partido para animar a su equipo. «Los usuarios tiene una rutina un poco marcada y aunque tienen actividades, eventos como este les viene muy bien para disfrutar de otro ambiente», apunta Inma, mientras que Carmen incide en que «se trata de una actividad muy buena para ellos, ya que forma parte de la inserción comunitaria y se pueden relacionar en ámbitos menos institucionales».

Francisco Carrión, componente del segundo clasificado del torneo, Proyecto Hombre, afirmaba que cosas así «dan vida». El Mehdi, por su parte, integrante de Cepaim, conjunto ganador del torneo tras vencer en la final 8-2, también expresaba su alegría al acabar el encuentro: «Nos sentimos felices, estábamos motivados y queríamos ganar. Ha sido una muy buena experiencia y la organización es genial». El podio lo cerró Murcia Acoge y el cuarto lugar fue para Jesús Abandonado. En quita posición quedó Rais Fundación, en sexta Afesmo, en séptima La Huertecica y en octavo lugar, la Fundación Diagrama con el proyecto Heliotropos.

La entrega de trofeos corrió a cargo de Felipe Coello, concejal de Deportes y Salud, que desde el ayuntamiento de Murcia colabora con el torneo: «Me parece que iniciativas como esta que ayudan a la inclusión de gente que no tiene posibilidades de practicar deporte es algo maravilloso. El rato que los chicos pasan aquí jugando al fútbol es una gran oportunidad de disfrutar de las instalaciones municipales y del deporte. Mientras yo esté en el cargo el torneo se seguirá realizando con total seguridad porque es algo que me encanta y estas cosas hay que hacerlas».

Por último, también cabe destacar el apoyo de otras asociaciones deportivas, como es el caso del Ciudad de Murcia. «Nosotros todas las semanas hacemos jornadas y La Huertecica, con los que ya hicimos un día de inclusión aquí en el fútbol, nos ofrecieron ayudar en el patrocinio del torneo y estamos encantados de poder colaborar. Los hemos invitado a un partido y los ayudaremos a darles visibilidad en las redes sociales, aprovechando los seguidores que tenemos», explica Ulises, vicepresidente del club.

El proyecto seguirá adelante durante muchas más ediciones porque momentos tan mágicos como estos son los que realmente ayudan a las personas y, sin lugar a dudas, no tienen precio. Así que los os torneos celebrados son solo el inicio de los muchos goles que a estos chicos les quedan por marcarles a la vida y, sobre todo, por fomentar la inclusión.