El FC Cartagena ha padecido una enorme travesía por el desierto de la Segunda B que ha durado más de dos meses y por fin ayer volvía a sonreír con una victoria inapelable ante el Mérida, con doblete incluido de Juan Carlos Menudo y estreno en su casilla anotadora de Chus Hevia.

El debut de Alberto Monteagudo en el Cartagonova no pudo ser mejor. El entrenador se llevó el gato al agua y por fin conseguía que la afición se marchara a casa contenta, porque había disfrutado de una victoria y saboreado del buen juego de su equipo, que además tuvo que sufrir algún que otro inconveniente en forma de expulsión. Ayoze dejó a los suyos con uno menos los últimos 25 minutos, con el 3-1 en el marcador, pero nada se movió ya, porque este FC Cartagena no fue ni mucho menos ese conjunto miedoso y apocado al que le tiemblan las piernas cuando aparecen los problemas.

Lo cierto es que a los albinegros se les puso de cara el choque muy pronto, a los cuatro minutos. Menudo aprovechó a la perfección un pase dentro del área de Chus Hevia para cruzar el balón ante la salida de Raúl Moreno, portero del Mérida. El gol supuso un alivio enorme. Desde que empató a uno contra el Melilla el pasado 20 de diciembre, el equipo cartagenerista no había anotado un gol en casa en los dos últimos compromisos jugados en el Cartagonova. Menudo resolvía bien la gran combinación que había iniciado Jesús Álvaro desde el costado izquierdo. Ha sido el gol más tempranero de los cartageneristas esta temporada.

Quique Rivero fue un soplo de aire fresco en el once inicial. El cántabro tiene encandilado al público que acude al Cartagonova, porque demuestra en cada encuentro ser un futbolista diferente, que ofrece cosas que ningún otro en este equipo es capaz de demostrar. Con él en el once el equipo gana en seguridad en el pase, rapidez en las transiciones y mucha más presencia ofensiva. Pero no fue tanto su último pase ,sino la capacidad que tuvieron los de arriba para asociarse y la movilidad que ofrecieron a lo largo de los 90 minutos lo que originó que el equipo se marchara al descanso con un inédito 3-1.

Monteagudo, tras dos semanas al frente de la plantilla, sí que ha tenido más tiempo para ensayar acciones, repetir movimientos y lograr que sus jugadores entiendan su mensaje. Ha insistido en que el equipo debe presionar en bloque la salida del oponente, que tiene que intentar que sus rivales no piensen y así provocar su error con el balón en los pies. El FC Cartagena ayer lo puso en práctica y le salió a la perfección, tanto en el arranque del partido como en los últimos minutos, cuando los futbolistas notaban en sus piernas el esfuerzo físico de un partido notable.

Eso sí, parecía sentirse más cómodo este equipo jugando al contragolpe, con hombres que añadían un plus con su rapidez, como es el caso de Sergio García. Una acción de este tipo supuso el 2-0. El citado Sergio García superó a un defensa en una fantástica carrera por la derecha y cedía al área para que Menudo rematara, pero el balón no le llegó a tiempo y un defensa despejaba el mismo. El esférico impactó en el brazo del defensor Javi Chino y el colegiado decretó pena máxima.

Menudo, desde los once metros, hizo el 2-0 cuando no se había alcanzado el cuarto de hora de partido. Mejor no le podían estar saliendo las cosas. Eso sí, a Chus Hevia se le vio un tanto contrariado porque quería haber tirado él el penalti, pero Menudo sigue teniendo los galones en este equipo para coger el balón y no soltarlo.

Tras el 2-0 el Mérida, como era evidente, estiró líneas, porque en un cuarto de hora había dilapidado sus opciones de llevarse algo positivo del Cartagonova. El equipo local perdía con facilidad el esférico en medio campo y los extremeños se sumaban al ataque con muchos efectivos.

Los emeritenses avisaron en varias oportunidades hasta que en la salida de un córner, cuando la defensa había despejado el balón, Aitor se anticipaba para robarlo y disparar dentro del área para hacer el 2-1 en el minuto 29 de partido.

Viejos fantasmas merodeaban entonces por el estadio, porque si algo ha demostrado este equipo esta temporada es no saber jugar con el marcador a favor. Pero, Chus Hevia desterró cualquier mal pensamiento con el tercero -el primero de su cuenta particular con el FC Cartagena-, tras aprovechar un perfecto pase atrás de Jesús Álvaro, uno de los mejores en la tarde-noche de ayer. Hevia, quien aún se acordaba del penalti que no lanzó, ni festejó el gol que supuso el 3-1 y un frenazo a las esperanzas de los emeritenses de igualar el choque.

El último gol de Hevia con la elástica albinegra databa del 11 de abril del pasado año, precisamente de penalti en el triunfo de los cartageneristas ante el Córdoba B. Diez meses después, el asturiano se reencuentra con esa sensación de marcar en casa.

En la segunda parte el marcador no se movió, pero Hevia pudo hacer el segundo en el 51, tras rematar al larguero un buen centro desde la izquierda de nuevo de Álvaro.

El Mérida, bastante discreto hasta entonces, se acercó en cuatro minutos. En el 55 Borja, de cabeza, lo intentó tras el saque de una falta, pero su testarazo se iba fuera. En el 59' era Diop quien había salido unos minutos antes, el que lo hizo desde fuera del área con un duro disparo que hizo que Limones se estirara para evitar el tanto.

Tal y como relatábamos antes, el FC Cartagena se quedó con uno menos por expulsión de Ayoze en el 65 -su segunda amarilla del partido-. Monteagudo dio entrada a Juanlu, que se convirtió en lateral derecho y Ceballos pasó al centro de la defensa. Gratamente pudimos ver como el FC Cartagena no perdió la compostura, no se puso nervioso y tocó y movió y vuelta a empezar para matar el partido, dejar pasar los minutos y desarmar al Mérida. Evitó cualquier atisbo de reacción y demostró que la mala racha ha pasado y llega el tiempo de nuevos retos.