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Segunda B

El fruto de la insistencia

El UCAM obtiene su primer triunfo en La Condomina en Liga ante un Real Jaén que perdona en una primera mitad mala de los locales

Y a la tercera fue la vencida para el UCAM Murcia. Los universitarios afrontaban el choque ante el Real Jaén tras entrar la pasada semana en puestos de promoción de ascenso, pero sin conocer la victoria en su feudo. El público de La Condomina quería comprobar en primera instancia esa continuidad que el UCAM había obtenido tras vencer en las dos últimas jornadas, como visitante, a Jumilla y Betis B.

Presenciaron una victoria, sí, pero de forma sufrida. La primera mitad, en cuanto a juego, no pudo ser peor por parte del UCAM. Sin Checa en el once inicial, el entrenador del UCAM José María Salmerón optaba por introducir a Manolo como pareja de baile de César Remón en el centro del campo para desfogar al jugador logroñés de tareas defensivas. Y aunque funcionó, en ningún momento lograron conectar con los hombres de ataque.

César Remón fue el jugador más determinante del UCAM a lo largo del choque, marcando el tempo del juego local y sacrificándose en el centro del campo ante una batalla planteada de forma fantástica por el entrenador visitante, Gonzalo Arconada. El Real Jaén mostró dos caras sobre el terreno de juego (en malas condiciones), una por cada mitad disputada. En la primera supo presionar, asfixiar al UCAM y no dejarle salir de su propio campo. Solamente Nono consiguió romper las líneas jienenses en alguna ocasión que nunca entrañaba peligro. El Jaén luchaba y salía a la contra con velocidad, y mereció adelantarse en el marcador en una primera mitad en la que dispuso de las ocasiones, pero no de la efectividad.

Hugo Díaz, exdelantero del UCAM, trabajaba en la punta de ataque para un Jaén que dispuso de tres ocasiones claras de gol en el primer tiempo: en el minuto 21 el propio Hugo Díaz birló el balón en el centro del campo, salió en tropel hacia el área del UCAM, y se la puso en bandeja al segundo palo a un Sergio Molina que, estando solo, tardó demasiado en armar la pierna para disparar. O mejor dicho, fue sorprendido por un Manolo que llegó desde atrás, como un lince, para quitarle el balón en el momento del disparo.

Diez minutos después, una falta lateral botada por Sergio Molina era peinada por el central Mario en el punto de penalti y se marchaba besando la base del poste. Y justo antes del descanso, el palo evitaba el 0-1. El propio Hugo Díaz, que se escoraba a la banda, llegó hasta la línea de fondo y cedió un pase hacia la frontal del área grande donde Óscar Quesada, solo, apareció para disparar con el interior de su bota derecha y golpear el balón en el poste izquierdo de la portería de Escalona.

Acongojado al descanso

  • El UCAM se marchó al descanso acongojado, con Jesús Rubio desaparecido, Carlos Rodríguez ausente e Iván Aguilar aislado en el ataque. El Jaén, lamentándose. No obstante, tras el descanso se intercambiaron los papeles. Los locales insistieron, demostrando por qué son candidatos al ascenso, y los visitantes no pasaban del centro del campo, con un cerrojazo defensivo que sorprendió tras lo acontecido en la primera mitad.

Góngora hacía daño a través del balón parado, con una falta y un córner (directo a puerta) que hizo esforzarse a Felipe Ramos, segurísimo durante todo el encuentro. El UCAM apretaba con César Remón marcando el ritmo, y Salmerón movía el banquillo e introducía a Pallarés (que no había disputado ni un solo minuto en los últimos encuentros) para formar en la punta de ataque con Iván Aguilar e intentar encontrar un gol que se resistía y se merecía.

El propio Pallarés remató de cabeza un buen centro de Carlos Rodríguez desde la izquierda que rozó el palo de Felipe. En el ecuador del segundo acto, Manolo disparaba con su pierna izquierda un disparo que salió mordido de su bota y que hacía estirarse acrobáticamente a Felipe, que estableció la parada del partido.

Los minutos se sucedían, el Jaén se aferraba a su buena actuación defensiva y comenzaba a vislumbrar el final del encuentro sin muchos sobresaltos más.

Nono vuelve a aparecer

  • Pero Nono volvió a aparecer. La jugada la inició él mismo, que aprovechó su velocidad para marcharse por banda derecha, continuó con una apertura a banda para Tekio y éste la centraba rasa hacia el primer palo. Allí estaba Iván Aguilar para dejarla de cara a Nono, que entró como una bala por el centro, disparó con la izquierda y batió por bajo con un fuerte disparo a Felipe Ramos. Jugada de vértigo y velocidad del UCAM, que certificaba, en su tercera oportunidad, la primera victoria liguera como local de los universitarios y les apeaba hasta la segunda plaza de la clasificación. Una dulce recompensa por no bajar los brazos hasta el pitido final.
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