El Universidad Católica de Murcia Club de Fútbol cayó derrotado por 1-0 ante el Cacereño que amplía su mala racha de resultados, encadenando cinco partidos sin conseguir la victoria. Los de Eloy Jiménez realizaron un partido muy trabajado en todas las facetas del juego, pero la mala suerte se cebó con ellos. Un resbalón inoportuno de uno de sus zagueros propició que Carreño anotase el solitario gol que, a la postre, significó la victoria extremeña.

El frenético ritmo con el que había dado inicio el partido frenó cuando el reloj marcaba el primer cuarto de hora, y fue cuando el conjunto local tomó las riendas del choque. No obstante, los universitarios replegaron las unidades y defendieron el resultado con uñas y dientes. El equipo extremeño pudo adelantarse entonces, pero Escalona detuvo un peligroso mano a mano y la zaga, posteriormente, consiguió sacar un balón que se colaba dentro.

El descanso dio aire a ambos conjuntos. Eloy dio entrada a Bello por Javi Hernández en un claro movimiento ofensivo.

Sin embargo, y a pesar de lo bien que había salido el UCAM, un acción aislada del Cacereño propició que Carreño encontrase un pasillo por el centro que le permitió salvar la defensa de Checa y la salida de Escalona para abrir el marcador. Era el 1-0, que acabaría siendo definitivo.

A partir de entonces el UCAM Murcia buscó con ahínco la portería rival. Bello, por la derecha, llevó peligro en incursiones hasta la línea de fondo, pero la defensa estuvo acertada. La salida de Juanto dio versatilidad a los visitantes, que comenzaron a jugar de forma más directa. El tramo final de la segunda parte mostró a un UCAM Murcia enconado en la búsqueda del gol. Las acciones por banda se multiplicaban y fue precisamente por allí por donde llegó la acción polémica de la segunda parte. Un centro de César Remón golpeaba en el codo de un defensa dentro del área, pero el colegiado no señaló penalti ante las protestas de los universitarios. El Cacereño consiguió a partir de entonces cerrar el partido y no dejó demasiadas opciones al UCAM, que solo conseguía acercarse al área con balones colgados.