El Real Murcia que comanda José Manuel Aira desde el banquillo, tras un mes de infarto que ha terminado con el equipo en Segunda B por deseo expreso de la Liga de Fútbol Profesional, ha comenzado su reconstrucción a marchas forzadas, ya que el sábado toca jugar en casa del Racing de Ferrol y hacen faltas efectivos sea como sea. Si la centenaria entidad anunciaba en la tarde del martes las incorporaciones del centrocampista Xavier Marques y del defensa Jaume Sobregrau, ambos procedentes del Reus, el club anunció ayer por la tarde la llegada a Nueva Condomina del delantero Gerard Oliva, de 24 años y quien aterriza en la Región tras una aventura en el SV Ried, de la Primera División de Austria.
Las llegadas de Marques y Sobregrau, unidas a la incorporación de Gerard Oliva, supone que José Manuel Aira ya tiene, sin ser nada de otro mundo, diez efectivos para comenzar a sacarle punta a la primera plantilla. A ningún entrenador le gusta que le lleguen los jugadores con tan poco tiempo respecto al comienzo de Liga, pero Aira parece dispuesto a no perderse en lamentos y a hacer todo lo posible por confeccionar un bloque competitivo, lo principal y lo más importante. Sin contar al portero Casto y al mediocentro Eddy, que siguen en el club por cuestiones económicas, aunque la marcha de ambos es segura, la plantilla se compone ahora mismo por el portero Fernando, los defensas José Martínez, Fernando Pumar y Jaume Sobregrau; los centrocampistas Xavier Marques, Rubén Sánchez, Miguel Albiol y José Luis Acciari; y los delanteros Carrillo y el recién llegado Gerard Oliva. En el caso de Pumar, el propio jugador desveló ayer que su contrato ha sido modificado para aceptar seguir en otra categoría.
Marqués y Sobregrau, procedentes del Reus tarraconense, coincidieron ayer ambos al señalar que están ante «la gran oportunidad» de sus carreras, pese a que se mantienen en Segunda B. El del defensa Sobregrau y el del centrocampista Marqués fueron los primeros fichajes realizados por el club murciano después de conocerse, el pasado jueves, que militará en Segunda B por una decisión administrativa y finalmente también judicial. Estas llegadas palian sólo en una pequeña parte las bajas de ocho jugadores que han abandonado en las últimas horas la plantilla pimentonera que dirige José Manuel Aira.
Los dos jugadores fueron presentados ayer en el estadio Nueva Condomina después de haber entrenado ya junto a sus compañeros. Marqués no dudó al decir que esta era «la mejor opción» que ha tenido en su carrera deportiva y la quiere «aprovechar al máximo». «Todo ha sido muy rápido, pero no me lo pensé dos veces cuando me llamaron. Hablé con Dani Toribio, que estaba en el equipo y con el que coincidí durante cuatro años en las categorías inferiores del Barcelona, y me habló muy bien de esta entidad», comentó.
A la hora de hablar de sus características, apuntó que es «un jugador completo», capaz de desenvolverse tanto en la banda como en el mediocentro, y ha añadido que desea «encontrar regularidad en el Murcia». Por su parte, Sobregrau destacó «la grandeza del club, que es de superior categoría a la que está ahora, y la de la ciudad, que es de Primera División». Comentó que llega «con toda la ilusión del mundo» y que «esta temporada sólo puede terminar con el ascenso». Se trata de un comodín para la zaga, pues, según indicó, puede actuar «como lateral en ambas bandas y también como central», pues dice estar «a disposición del entrenador para lo que considere oportuno».
La planificación deportiva va a tener en cualquier caso un montón de hándicaps, ya que a pesar de que el secretario técnico de la entidad, José Luis 'Chuti' Molina, ha solicitado la baja al club para marcharse y pegar la espantada, parece que sí está tomando parte en estas incorporaciones, por lo que la situación se convierte si cabe en más incongruente. No deja de ser una sorpresa que Jesús Samper, el presidente, siga confiando para las negociaciones en un hombre que ya ha exhibido su deslealtad en innumerables ocasiones y que encima tiene preconcebida la idea de irse.
El que más fortuna ha tenido de todos los que se han ido del Real Murcia ha sido Saúl Berjón, ya que el ovetense ha recalado en el Eibar, de Primera División. El delantero ya quiso marcharse nada más terminar la temporada para irse de la mano de Julio Velázquez al Betis, pero al final ha tenido casi más suerte y va a disfrutar de su primera oportunidad en Primera. Ayer vivió su puesta de largo en Ipurúa y compartió fotos y rueda de prensa con Didac Vila, jugador que llega cedido por el AC Milán.
El Murcia tiene ahora mismo tantas operaciones abiertas, que ayer por la noche se esperaba el anuncio de un nuevo fichaje. Sin embargo, al no llegar ayer comunicación oficial, todo hace indicar que a lo largo de la jornada de hoy, el club podría anunciar incluso otras dos incorporaciones para la plantilla que dirige contra viento y marea José Manuel Aira.
