El Real Murcia comunicó ayer que, finalmente, el guardameta Casto abandonaba el club para fichar por Las Palmas. El destino del extremeño no ha sido una sorpresa, y es que por los actos y las palabras del presidente del conjunto insular, Miguel Ángel Ramírez, todo parecía firmado hace más de una semana. Primero, Ramírez anunció que tenía un acuerdo con un portero pero que no podía revelar su nombre al encontrarse éste negociando la rescisión de su contrato. Después, el máximo mandatario de Las Palmas quiso hacer acto de presencia en el juzgado Nº 7 de lo Mercantil para apoyar la postura de la Liga de descender al Real Murcia y fichar al jugador por un bajo precio. Así, finalmente Casto logra su objetivo de evitar la Segunda B y se marcha dejando en las arcas del club una cantidad que ronda los 100.000 euros.

Por otro lado, si hace dos días la situación de Eddy estaba enquistada, ayer pareció dar un giro. El jugador se personó en el club, que había requerido su presencia por burofax y, según palabras de Víctor Alonso, gerente de la entidad, «él ha venido con otro talante, más conciliador, para buscar una salida que permita un beneficio al club y para que él pueda evitar la Segunda B, que es lo que quiere. Ahora por lo menos hay un nivel mayor de colaboración, que es algo bueno». Así, tanto el club como Eddy esperan que antes del cierre del mercado de fichajes pueda solucionarse la situación de del jugador, pero todo dependerá de las ofertas que lleguen.