La rueda de prensa que ofrece habitualmente los viernes el entrenador del Murcia sirvió ayer para que el técnico vasco pusiera sobre la mesa dos cuestiones interesantes. La primera, aunque Iñaki Alonso no quiso profundizar, fue el hecho de reclamar una afición «más caliente» para el choque de mañana ante el Cádiz, ya que en el partido de ida «sufrimos tanto en el campo como fuera del mismo». La otra novedad que dejó entrever el preparador murcianista podría ser la reaparición ante los gaditanos de Jorge Molino, quien fue operado hace dos meses y medio y a pesar de no estar en un nivel óptimo de forma, «tiene calidad y nos puede hacer diferentes en el campo».

La ocasión anterior en la que gaditanos y murcianos se vieron las caras fue en la tercera jornada, concretamente el 12 de septiembre. El encuentro, que acabó con empate a un gol tras un tanto de Aarón al ejecutar un discutido penalti en el minuto ochenta y uno, acabó con dos jugadores expulsados por parte de los visitantes, Óscar Sánchez y Luciano. Pero cuando Iñaki Alonso hace referencia a que en el primer partido «sufrimos en el campo y fuera».

Aunque el preparador del Murcia no lo puede decir todo lo alto que quisiera, entre otras cosas, por la entidad a la que representa, lo cierto es que el clima que encontraron los granas en el Carranza fue hostil en todos los sentidos. No hubo agresiones, pero sí una presión constante que, en la mayoría de los casos, puede hacer dudar a un árbitro antes de señar algo en contra del equipo visitante, más o menos lo que pasó en Cádiz. Lo que quiere el de Durango es que las más de siete mil personas que acuden cada jornada a Nueva Condomina aprieten desde el primer minuto para que tanto el Cádiz como el árbitro puedan tener que superar otro obstáculo añadido, el de la afición. La respuesta desde la grada dependerá, en mayor o menor medida, de lo que los pupilos de Alonso sean capaces de ofrecer sobre el terreno de juego.

La otra novedad que aportó el jefe del banquillo grana fue la posibilidad de que mañana reaparezca Jorge Molino, un media punta que fue operado hace dos meses y medio y que dejó un gran sabor de boca entre los aficionados durante las primeras jornadas. «Es cierto que Molino está falto de ritmo y de físico, pero tiene calidad y nos puede hacer diferentes», dijo.

«En el vestuario todos estamos muy contentos por tener al Cádiz a una distancia de ocho puntos, pero si estamos a once va a ser mucho mejor para nosotros. Nuestro rival es uno de los más grandes de la categoría en todos los sentidos. De todas formas cada entrenador tiene su estilo, todos conocen a José González, quien por otra parte es un gran entrenador, y no al final el que mejor esté y el que mejor compita se llevará el triunfo», añadió Iñaki Alonso.

Alonso también comentó las posibilidades que existen de que algunos jugadores que entran menos en las alineaciones titulares pueda comenzar a aparecer con mayor frecuencia teniendo en cuenta que Isaac y Kike fueron los ´salvadores´ en el último choque en casa del Roquetas. «Es lo que pretendemos todos. Estamos consiguiendo más potencial y mayor competitividad, aunque siempre me gusta ser lo más justo posible de cara a las alineaciones. El reconocimiento que obtienen estos jugadores por la afición y por la prensa hacen que, de forma inevitable, crezca la autoestima», explicó el entrenador grana, quien también tuvo palabras hacia el canterano Mario Marín, quien cubrirá la baja de Gago mañana: «Mario está creciendo al mismo tiempo que el Murcia y llegará el momento en que se convierta en una realidad».