La Comisión Disciplinaria de la FIFA, presidida por Marcel Mathier, ha impuesto una sanción de dos meses de prohibición de ejercer cualquier actividad relacionada con el fútbol y una multa de 25.000 francos suizos (16.500 euros) al seleccionador argentino Diego Armando Maradona.

El castigo se produce en relación con el proceso disciplinario abierto tras los incidentes producidos después del partido clasificatorio para la Copa Mundial de la FIFA Sudáfrica 2010 entre Uruguay y Argentina, disputado el 14 de octubre de 2009 en Montevideo con victoria agónica de la albiceleste.

"Tengo memoria. Al que no creía, a los que no creyeron, con perdón de las damas, que la chupen y que la siguen chupando. Yo soy blanco o negro, gris no voy a ser en mi vida. Ustedes me trataron como me trataron. Sigan mamando", dijo Maradona en la rueda de prensa posterior al mencionado encuentro frente a los uruguayos.

La comisión tomó esta decisión después de una reunión de tres horas de Zúrich. Maradona, que fue escuchado en audiencia durante 40 minutos por la comisión, pidió disculpas a la FIFA, según informó el organismo. La comisión tomó en consideración las disculpas y el arrepentimiento sincero del técnico al adoptar la decisión, que fue comunicada a Maradona después de la audiencia.

La sanción, que se decidió sobre la base del artículo 57 del Código Disciplinario de la FIFA, se aplica entre el 15 de noviembre de 2009 y el 15 de enero de 2010. La comisión destacó que cualquier incumplimiento de la sanción, o la repetición de cualquier incidente similar significaría la imposición de sanciones mayores en el futuro.

Diego Maradona declaró durante dos horas y media ante la FIFA por los insultos que profirió contra la prensa tras lograr la clasificación para el Mundial de Sudáfrica 2010.

El seleccionador argentino, que el sábado dirigió a la albiceleste en el amistoso que perdió contra España, en el Vicente Calderón (2-1), acudió a la sede de la FIFA en Zúrich pasados tres minutos de las tres de la tarde, cuando la audiencia ante la Comisión de Disciplina había sido fijada para las 14.00 horas.

Su coche llegó acompañado por otros dos vehículos. El seleccionador y ex jugador fue recibido a las puertas de la FIFA por los representantes de los medios de comunicación y por una decena de seguidores argentinos residentes en Zúrich, que le esperaron pacientemente bajo la lluvia.

Dos horas y media después, el 'Pelusa' abandonó el edificio del organismo en un automóvil sin querer hacer declaraciones y tenía previsto regresar anoche a Madrid.