El Polaris World Murcia le tocó ayer sorber un trago muy amargo en su encuentro frente a un ViveMenorca que comparte inquietudes por la permanencia y que ayer se impuso por 87-79. Pese a la derrota, el equipo de Manolo Hussein, que sigue fallando estrepitosamente fuera de casa, se defendió hasta el descanso, aunque cayó víctima de su endeblez en la pintura frente al dominio abrumador de los mahoneses a partir del segundo cuarto.

Hasta 17 rebotes defensivos se dejaron capturar los murcianos, y el Menorca, claro, no desaprovechó las segundas y terceras opciones de las que llegó a disponer para encadenar su tercer triunfo consecutivo -doce en total- que le sitúan en el umbral de su objetivo: la permanencia matemática cuando aún restan seis jornadas para la conclusión del campeonato. Ése era el preciado botín del encuentro para ambos conjuntos que lo inauguraban empatados en la tabla.

El Polaris tuvo una buena salida y Hussein sorprendió de salida alineando a Fajardo y Kammerichs por dentro con el propósito de buscar su versatilidad y dinamismo para evitar que Varda y shirley se hicieran con el dominio de la pintura. El buen manejo de Thomas y, sobretodo, el acierto de Risacher ante Ivanov, con buenas posiciones gracias al constante juego sobre el bloqueo directo permitió al Murcia cobrar las primeras ventajas en el luminoso (14-18). El técnico local, Casas, reaccionó y, antes del final del primer acto ya había sustituido a todo su quinteto inicial pero el Polaris paró el crono con ventaja (18-21).

Hussein trató entonces de jugar por dentro con Roe y Triguero en el segundo cuarto y su equipo creció con un parcial de 0-7 (21-28) a 7 minutos para el descanso.

El Menorca reaccionó. Guzmán tomó la manija del equipo superando a Gavel y los mahoneses devolvieron el parcial incrementado (9-0) para situarse por delante 30-28 en el ecuador del cuarto. Hussein detuvo el encuentro, reestructuró la defensa de sus hombres y su equipo consiguió llegar al descanso en pleno equilibrio de fuerzas (43-42).

Los triples se sucedieron en uno y otro bando nada más reanudarse el juego. Dos para Menorca (Stefanov y Stojic) y dos más para el Polaris (Thomas). El partido había aumentado su ritmo y ahí quien mejor se manejaba era el base macedonio de los menorquines, Stefanov. Junto a él, Stojic cobró protagonismo para colocar un parcial de 8-0 que dio a los de Ricard Casas el mando definitivo del marcador (57-49). Fueron los minutos en los que el Menorca intensificó su fortaleza en el rebote ofensivo lo que le permitió acabar convirtiendo la mayoría de sus ataques. Hunter, desaparecido en la primera parte tras tres faltas muy protestadas por el banquillo murciano, tomaba el relevo de Risacher para tratar de romper la defensa local y evitar que el partido quedara roto. Pero un triple de Moss en los últimos segundos daba la máxima renta al Menorca (69-59), que ya sería suficiente para el último cuarto.

El Polaris, sin embargo, se rebeló contra el desarrollo del juego y de la clase de Roe en la pintura arrancó el último cuarto con un 0-6 que le devolvió al choque (69-65). Casas volvió a confiar en Guzmán y el equipo acabó haciendo el resto. El Menorca controló la situación, llegó a los 87 puntos y lo ganó todo, el partido, y la diferencia de puntos ante un posible final de Liga ajustado.