De nuevo Lenísio, como en el último partido frente al Benicarló, fue decisivo para que el Polaris World Cartagena sumase tres puntos en un magnífico partido en el que anotó dos goles y regaló otros tantos a sus compañeros.

Los cartageneros tomaron pronto la iniciativa del encuentro y durante toda la primera parte manejaron el partido a su antojo, dominando el balón y creando ocasiones de peligro.

Tras el 1-4, anotado nada más comenzar la segunda mitad, los de Tino Pérez cedieron el dominio a los locales y se agazaparon atrás para salir con tremendo peligro a la contra, completando así el 2-7 final que supone un importantísimo paso adelante en su lucha por disputar la próxima edición de la Copa de España.

Inicio intenso

El comienzo del partido fue bastante intenso, con los dos equipos buscando el gol sin complejos. Pero, tras esas escaramuzas iniciales, Polaris tomó pronto el mando del balón y Simi, el más activo en ataque, abría el marcador en un chut cruzado. La ventaja sería pronto anulada por el local Carlos y, para completar el carrusel de goles, Balo, duda hasta última hora por molestias en el abductor, se sacaba de la manga un disparo raso que sorprendía al meta madrileño para adelantar de nuevo a los de Tino Pérez. Lenísio hizo el 1-3 y así se llegó al descanso.

La sentencia definitiva

La reanudación del encuentro fue inmejorable para los visitantes ya que, tras un par de acercamientos locales, de nuevo Lenísio dirigía magistralmente el ataque cartagenero dando una asistencia de gol que Simi no desaprovechó, empujando a placer el cuarto gol de Polaris. Más tarde el local Leitao no falló al transformar un penalti por mano de Balo dentro del área. Segundos después, estuvo a punto de marcar de nuevo Leitao, ocasión a la que respondió el visitante Jordi Sánchez. El partido entró en un toma y daca continuo, viajando el balón vertiginosamente de portería a portería. Esta locura no le convenía al Polaris, por lo cual Tino Pérez pidió 'tiempo muerto' para calmar el encuentro. Pero no fue así. El partido era un correcalles, el estilo que más le gusta al Carnicer. Pero en esta locura apareció la serenidad de Lenísio para regalar un nuevo gol, en esta ocasión a Manoel Tobías que sólo tuvo que empujaba a la red el 2-5. Hasta los palos estaban con Polaris, ya que un cabezazo del local Nuno se estrelló contra la madera. Y en este estado de efervescencia apareció de nuevo, quién si no, Lenísio para anotar de doble penalti el sexto y sentenciar el partido. La rúbrica la pondría Tobías con un gol desde su propio campo aprovechándose de que Carnicer jugaba con portero-jugador.